Por fin se armó el megadeal. Netflix acaba de cerrar la mayor compra de su historia y, de paso, se convierte en el verdadero gigante del streaming. La plataforma que empezó rentando DVDs se queda con Warner Bros, HBO Max, DC Studios y más de 100 años de cine a cambio de 82,700 millones de dólares.
Sí, leíste bien: La empresa de la ’N’ ahora es dueño de ‘Game of Thrones’, ‘Harry Potter’, ‘Friends’, ‘El Señor de los Anillos’, ‘DC Comics’, los Looney Tunes y hasta los estudios de Burbank. Se acabó el crecimiento orgánico: la compañía de la letra roja puso la cartera sobre la mesa y no tuvo piedad.
“Esta adquisición mejorará nuestra oferta y acelerará nuestro negocio por décadas”, dijo Greg Peters, codirector ejecutivo de Netflix. “Warner Bros. ha ayudado a definir el entretenimiento durante más de un siglo y continúa haciéndolo gracias a ejecutivos creativos excepcionales y capacidades de producción fenomenales”, remató.
Adiós HBO Max... ¿Hola Netflix Max?
La jugada también implica quedarse con HBO Max, una de las plataformas más respetadas por su calidad, y con DC Studios, el eterno rival de Marvel que apenas busca redención. Para quienes pensaban que Netflix ya tenía demasiado contenido, ahora puede presumir más de 12,500 películas y 2,400 series nuevas en su biblioteca.
Entre los títulos: The Big Bang Theory, The Sopranos, The Wizard of Oz, todo el universo de DC Comics y el legendario catálogo de Hanna-Barbera.
¿Y qué pasará con CNN y Discovery?
Netflix no podrá hacerse cargo de todo de inmediato. Warner Bros. Discovery debe primero separarse de su división de redes tradicionales, como CNN, Discovery Channel, TNT Sports o TBS, creando una nueva empresa llamada Discovery Global. Este proceso concluirá hasta el tercer trimestre de 2026, cuando Netflix podrá tomar oficialmente el control.
Pero el golpe ya está dado. Paramount y Comcast también pujaban por Warner, pero fue la alianza entre David Zaslav (WBD) y Ted Sarandos (Netflix) la que terminó cerrando el trato. Hasta los de Paramount acusaron que “todo estaba amañado”.
El mensaje es claro: Netflix va por todo
La adquisición también incluye una cláusula que blinda a Netflix: si los reguladores bloquean la fusión, tendrán que pagar 5 mil millones de dólares como penalización. Lo que antes era una guerra de plataformas, ahora parece un monopolio creativo. Netflix ya no solo compite, ahora domina.
