Rommel Pacheco, clavadista olímpico mexicano y actual titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), fue señalado por Paola Espinosa —también olímpica mexicana, su expareja y hoy diputada federal— de haberla amenazado para despojarla de una casa ubicada en Mérida. Dicha propiedad, además, no está declarada en el patrimonio del funcionario.
La casa que Pacheco declaró… y la que realmente posee
De acuerdo con información publicada por el semanario Proceso, investigada por la reportera Beatriz Pereyra, Rommel Pacheco reportó en sus declaraciones patrimoniales entre 2020 y 2025 que es dueño de una casa en San Crisanto, una localidad costera del municipio de Sinanché, Yucatán, ubicada aproximadamente a una hora de Mérida.
Sin embargo, Proceso señala que “la información que obra en el Registro Público (es que) esa supuesta casa no existe en San Crisanto, pues se trata de una propiedad que en realidad se encuentra en Mérida”.
En su declaración, el funcionario aseguró que la casa tenía 180 m² y que la compró el 27 de abril de 2013 por 1 millón 640 mil pesos, pagados al Ejido de San Crisanto.
El Registro Público revela otra historia
El medio consultó el Registro Público de la Propiedad y encontró que el nombre de Rommel Aghmed Pacheco Marrufo aparece en el Folio Electrónico 1078459, el cual indica que el 6 de enero de 2017, ante la notaría 35 de Yucatán, el exclavadista compró a Paola Espinosa la mitad de una casa en el Fraccionamiento Residencial Montecristo, una de las zonas de mayor plusvalía en el norte de Mérida.
Por el 50% de la propiedad, Pacheco pagó 820 mil pesos, lo que valuaba la casa completa en 1.6 millones de pesos. La vivienda tiene 218 m² y fue adquirida originalmente por ambos el 27 de abril de 2013.
Paola Espinosa: 'Me quitó todas las casas; hubo amenazas'
Proceso buscó a Paola Espinosa, quien confirmó que perdió la propiedad debido a amenazas de Pacheco. La diputada relató que él le ofreció 600 mil pesos por el 100% de la casa de Mérida, a cambio de cederle el 50% de otras dos viviendas ubicadas en Ciudad de México y Morelos.
“De todas las casas me quitó, pero ésta él la quería por completo. Yo le dije cómpramela. Puedes ponerle el adjetivo que quieras: por tonta yo acordé (…) Me dio muy poco dinero por esa casa. Yo fui a Mérida, firmamos ante un notario y se acabó”.
La medallista agregó que vivió presión constante:
“(Hubo) amenazas mucho tiempo de ‘ya rápido y si quieres este dinero ya te lo doy, porque si no, no te dejo en paz’ (…) fue una injusticia, fue súper mala onda de su parte, pero yo lo único que quería era ya deshacerme de él”.
Paola afirma que siempre fue la “minita de oro” de Pacheco, y que en las otras dos casas él sólo aportó “si acaso 100 mil pesos o cositas de notario”.
Una amenaza constante: la ley de concubinato
La diputada también reveló que Pacheco repetía con frecuencia que podía demandarla por concubinato para que ella lo mantuviera:
“Era un chiste mal contado cuando estábamos de novios. Siempre decía ‘si nos separamos aquí la que se chinga eres tú porque ya llevamos más de cinco años juntos’. O sea, siempre fue como ese chistecito en pareja y mira…”.
