Estados Unidos, bajo el liderazgo de Donald Trump, decidió nuevamente abandonar la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), repitiendo el mismo movimiento que realizó durante su primer mandato. La decisión, que ha generado polémica a nivel global, fue anunciada como parte de una revisión más amplia de la participación estadounidense en organismos internacionales.
Según explicó la vocera de la Casa Blanca, Anna Kelly, el retiro responde a que “la UNESCO apoya causas culturales y sociales progresistas y divisivas que contradicen totalmente las políticas de sentido común que los estadounidenses aprobaron en noviembre”.
El Departamento de Estado reforzó esta postura al afirmar que permanecer en el organismo “no era de interés nacional”, acusándolo de tener “una agenda ideológica globalista” que va en contra de su política exterior de “Estados Unidos Primero”.
Biden había restablecido la relación
Cabe recordar que Joe Biden revirtió muchas de las decisiones internacionales de Trump al asumir la presidencia en 2021, incluyendo el regreso de Estados Unidos a la UNESCO, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al acuerdo climático de París. Sin embargo, con el retorno de Trump a la presidencia, se ha deshecho nuevamente ese camino diplomático.
Entre otras medidas recientes, el actual gobierno republicano ya ha retirado el financiamiento a la agencia de ayuda palestina UNRWA y se espera que en agosto concluya la revisión general de todas las agencias de la ONU en las que participa Estados Unidos.
La UNESCO responde con firmeza
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, lamentó profundamente la decisión del gobierno estadounidense: “Era esperada y la UNESCO se ha preparado para ella”. Destacó que actualmente solo el 8% del presupuesto de la organización proviene de Estados Unidos, gracias a una diversificación financiera implementada en los últimos años.
Azoulay también defendió la relevancia de la agencia como “un foro excepcional para el consenso sobre un multilateralismo concreto y orientado a la acción”, en especial por sus esfuerzos en la educación sobre el Holocausto y la lucha contra el antisemitismo.
Israel aplaude la decisión
Desde Tel Aviv, la decisión fue bien recibida. El Departamento de Estado de EU subrayó como uno de los motivos la admisión de Palestina como Estado miembro, lo que “contribuyó a la proliferación de la retórica antiisraelí dentro de la organización”. No obstante, desde la UNESCO aseguran que todas las declaraciones al respecto han sido acordadas tanto con Israel como con Palestina en los últimos ocho años.
EU fue uno de los países fundadores de la UNESCO en 1945, pero se retiró por primera vez en 1984 durante la administración de Ronald Reagan. Regresó casi dos décadas después, en 2003, bajo el mandato de George W. Bush, quien consideró que la organización había hecho las reformas necesarias. Sin embargo, con las dos salidas protagonizadas por Trump, el país vuelve a distanciarse de una de las principales agencias culturales del mundo, conocida por su lista de Patrimonio de la Humanidad.
