Un brote del virus Coxsackie, conocido por causar la enfermedad de “mano, pie y boca”, provocó la suspensión de los festejos de Día de Muertos y la implementación de medidas sanitarias extraordinarias en escuelas y espacios públicos.
El incremento de casos encendió las alertas en diversas regiones del país, donde se han reportado decenas de contagios entre niños de nivel preescolar y primaria, además de la saturación temporal en algunos consultorios médicos.

Las autoridades sanitarias informaron que el virus se propaga por contacto directo con secreciones respiratorias o superficies contaminadas, por lo que recomendaron reforzar el lavado de manos, el uso de gel antibacterial y evitar reuniones masivas.
“Se tomó la decisión de suspender los festejos del Día de Muertos en espacios públicos y educativos para cortar las cadenas de transmisión”, señalaron las autoridades locales en un comunicado oficial.
Refuerzan acciones preventivas
Entre las medidas adoptadas se incluye la desinfección de planteles escolares, suspensión temporal de clases presenciales y revisión médica preventiva en niños que presenten síntomas como fiebre, salpullido o ampollas en boca y extremidades.
El personal de salud pidió a los padres estar atentos ante signos de alarma, mantener el aislamiento en casos confirmados y evitar la automedicación, ya que se trata de una infección viral que requiere cuidados específicos.

Qué es el virus Coxsackie
El virus Coxsackie pertenece a la familia de los enterovirus y suele afectar principalmente a niños menores de 10 años. Aunque en la mayoría de los casos causa síntomas leves, su rápida propagación puede derivar en brotes comunitarios si no se aplican medidas de control.
Los médicos explican que el periodo de incubación es de tres a seis días, y los síntomas más comunes son fiebre, dolor de garganta, ampollas en la boca, irritaciones en las manos o pies, y malestar general. En casos graves puede provocar deshidratación por dificultad para comer o beber.

Impacto social y educativo
La cancelación de los festejos de Día de Muertos busca prevenir concentraciones masivas en escuelas, mercados y panteones. Autoridades de salud y educación trabajan de forma coordinada para garantizar que las celebraciones puedan retomarse una vez que el brote esté controlado.
“El objetivo es proteger la salud de la población, especialmente de los niños; no se trata de alarmar, sino de actuar con responsabilidad”, informaron las autoridades estatales.
Hasta el momento, los servicios médicos locales mantienen vigilancia epidemiológica en comunidades rurales y urbanas, con especial atención en zonas escolares.





