El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 3 de marzo una orden ejecutiva que incrementa los aranceles sobre productos provenientes de China del 10% al 20%. Esta medida se justifica en la afirmación de que China no está realizando los esfuerzos adecuados para combatir el tráfico de fentanilo.
El documento establece que, en virtud de la autoridad conferida por la Constitución y las leyes de los Estados Unidos, incluyendo diversas disposiciones relacionadas con la economía y las emergencias nacionales, se emiten determinadas órdenes.
"En reconocimiento del hecho de que la República Popular de China no ha tomado medidas adecuadas para aliviar la crisis de las drogas ilícitas, se enmienda por la presente la sección segunda de la orden ejecutiva 14195 eliminando las palabras “10 por ciento” e insertando en su lugar las palabras “20 por ciento”.
Estados Unidos impuso aranceles el 1 de febrero como parte de su lucha contra la crisis de opioides, señalando a China por no frenar el flujo de fentanilo hacia su territorio. La medida se considera una represalia ante la falta de acciones efectivas del gobierno chino para controlar el tráfico de estas sustancias.
"Constituye una amenaza inusual y extraordinaria, que tiene su origen en gran parte fuera de los Estados Unidos, para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos".
Trump declaró que ejerció su autoridad para imponer aranceles a productos provenientes de China y aseguró que dicha medida no conlleva represalias legales.
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