Una de las actrices del momento es, sin duda alguna, Sydney Sweeney, quien se robó los reflectores hace algunos días por su gran outfit en un evento de Variety. Sin embargo, ahora cambió las alfombras rojas por el calor de los motores en NASCAR. Durante el Phoenix Raceway, la actriz fue la encargada de ser la abanderada previo a la carrera que definirá el título de la temporada.
Con su característico estilo, Sydney Sweeney lució un look casual pero elegante, combinando la moda y el espíritu deportivo. Su presencia en la pista sorprendió a muchos fanáticos que no esperaban verla fuera del mundo del cine, pero la actriz demostró que su carisma trasciende cualquier escenario.
El momento en que ondeó la bandera se volvió viral en redes sociales, donde sus seguidores destacaron su entusiasmo y naturalidad.
Sophie Cunningham también se une a la pasión por los motores
No solo fue la famosa actriz quien disfrutó del rugir de los autos, sino que también Sophie Cunningham, jugadora de la WNBA con Indiana Fever, se dejó ver en el evento. La basquetbolista, conocida por su energía y carisma dentro y fuera de la cancha, mostró su lado más relajado al disfrutar de la carrera desde los pits.
Su presencia añadió un toque deportivo adicional a la jornada, demostrando cómo diferentes disciplinas pueden unirse en torno a la emoción del automovilismo.
El Phoenix Raceway se llenó de celebridades y deportistas que disfrutaron del evento, creando una fusión entre el espectáculo del entretenimiento y la pasión por la velocidad.
¿Quién más estuvo durante NASCAR?
Otro que fue captado por las cámaras fue Liam Lawson, piloto de Fórmula 1 perteneciente a la escudería Racing Bulls. El joven neozelandés aprovechó el parón previo al Gran Premio de Las Vegas para presenciar de cerca a otros pilotos, aunque de una categoría completamente diferente.
Su aparición en el Phoenix Raceway llamó la atención de los aficionados al automovilismo, quienes celebraron la convivencia entre dos mundos que, aunque distintos, comparten la misma pasión por la velocidad.
Con la presencia de estrellas del cine, el deporte y la Fórmula 1, la final de NASCAR se consolidó como un evento que une el glamour con la potencia de los motores. La mezcla de personalidades y estilos reafirma que la velocidad también puede ser sinónimo de espectáculo y moda.
