Paul Pogba, actual jugador de AS Monaco, ha sorprendido al mundo deportivo con una inversión poco convencional: convertirse en accionista y embajador del equipo saudí de carreras de camellos Al Haboob. Con esta decisión, el mediocampista francés se convierte en el primer futbolista profesional en apostar económicamente por este deporte tradicional del Golfo.
Al Haboob, con sede en Arabia Saudita, se presenta como el primer equipo profesional de carreras de camellos del mundo. Fundado en 2021 en asociación con RedSea Camel Company, un colectivo de criadores especializados, el equipo busca sentar las bases de una liga profesional en esta disciplina milenaria. En 2024, la popularidad del proyecto creció tras el lanzamiento de Camel Quest, una serie documental de Netflix centrada en el equipo.
¿Cómo son las carreras de camellos?
Las carreras de camellos en la región han evolucionado considerablemente. Aunque continúan siendo una práctica muy arraigada en la cultura del Golfo, han incorporado innovaciones tecnológicas. En lugar de jinetes humanos, los camellos son montados por pequeños robots que manejan látigos de forma remota.
Las competencias suelen mostrar escenas de los entrenadores conduciendo vehículos paralelos a la pista, desde donde operan los robots-jinetes. Ahora, con la llegada de una figura pública del nivel de Pogba, esta práctica se prepara para una nueva transformación, con la mezcla de tradición y tecnología,
"Una nueva familia": el mensaje de Pogba sobre su inversión
“Estoy increíblemente emocionado de unir fuerzas con Al Haboob”, expresó Pogba en el comunicado oficial del equipo. Para el francés, esta no fue una inversión más, sino una oportunidad de conectar con algo más profundo. “Me conectó a un nivel más profundo: a la cultura, al legado, a la narrativa”.
El jugador, recientemente reincorporado a la actividad profesional con Monaco tras cumplir una sanción por dopaje, habló sobre su interés en experimentar fuera del fútbol. “Siempre he sido alguien que quiere probar cosas nuevas y hacer las cosas de manera diferente, ya sea en cómo juego, cómo me expreso o cómo afronto la vida fuera de la cancha".
"Al Haboob representa exactamente eso: algo fresco, algo significativo y emocionante, sin dejar de ser fiel a quien soy”, finalizó el campeón del mundo en la Copa Mundial Rusia 2018. En un contexto en el que muchos deportistas invierten en equipos deportivos, marcas o tecnología, su decisión de apostar por un deporte ancestral y en pleno proceso de modernización resalta como una iniciativa inusual.
