Una jueza de Barcelona ha decidido archivar la causa penal contra dos aficionados del FC Barcelona acusados de proferir insultos racistas al jugador del Real Madrid, Vinicius Jr., durante el clásico disputado en octubre de 2023 en el estadio de Montjuïc. Aunque cierra el caso por vía judicial, la magistrada ha remitido los hechos a la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación, que ahora evaluará posibles sanciones administrativas.
Insultos sin gravedad
La titular del juzgado de instrucción número 18 de Barcelona, Carmen García, ha adoptado esta decisión siguiendo el criterio de la Fiscalía. En su resolución, la jueza sostiene que los insultos no alcanzan la gravedad necesaria para constituir un delito de incitación al odio, ya que no produjeron consecuencias directas ni fueron percibidos por el jugador. Tampoco se generó un efecto multiplicador entre el público ni se alteró el desarrollo del partido.
El caso se originó a partir de un atestado de los Mossos d'Esquadra, que identificaron a tres aficionados —uno menor de edad— mediante grabaciones del estadio y el testimonio de un testigo. Uno de los investigados se negó a declarar, mientras que otro se reconoció en las imágenes pero negó la intención ofensiva, argumentando que sus palabras iban dirigidas al árbitro, no al futbolista brasileño.
No hay pruebas suficientes
La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona consideró que no había pruebas suficientes para calificar los hechos como delito. El informe de La Liga mencionaba expresiones como “pu*o mono” mediante lectura labiofacial, mientras que Vinicius afirmó haber oído “mono tonto”, y el investigado defendió haber dicho solo “mucho morro”. Ante esta ambigüedad, el Ministerio Público concluyó que no existía certeza sobre lo ocurrido ni indicios de alteración del orden público.
Tanto el Real Madrid como La Liga y el propio Vinicius han recurrido la decisión de archivo ante la Audiencia de Barcelona, insistiendo en la necesidad de sancionar este tipo de comportamientos. Mientras se resuelve el recurso, la Oficina de Igualdad evaluará si los hechos son sancionables desde el punto de vista administrativo, en un nuevo intento por frenar la discriminación racial en el futbol español.
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