Barcelona tiene el factor clave en los juegos de eliminación, llamada Lionel Messi. Y es que el argentino, cuando se trata de marcar diferencia en juegos de nocaut, suele aparecer.
De los 114 goles que ha marcado La Pulga en Champions League, 46 de ellos han sido en rodas definitorias, lo que representa el 40.35 por ciento de sus anotaciones.
Y dentro de esos 46 tantos que ha celebrado pasando la Fase de Grupos, 26 han sido en Octavos, la ronda donde mejor le va y en la que este sábado se juegan el pase en casa ante el Nápoles, con la eliminatoria igualada a un gol.
Si bien se han quedado cortos los culés en ganar la Orejona en los últimos cuatro años, Messi ha sabido responder cuando lo han necesitado en las rondas a Ida y Vuelta, anotando en los últimos cuatro cruces de Octavos de Final. Ante Arsenal en 2015-16; PSG en 2016-17, Chelsea en 2017-18 y Lyon en 2018-19. Ante el cuadro del Nápoles, en la Ida no marcó, pero para la Vuelta será un jugador clave, debido a que jugaría en la pareja de ataque junto a Luis Suárez.
La temporada del Barcelona ha ido de más a menos, quedándose sin la Copa del Rey, la Supercopa de España ni La Liga, por lo que la Champions será el aliciente que tendrá Messi para rescatar un año convulso, en donde hasta cambio de técnico hubo.
La Pulga, a nivel personal, respondió en el torneo de Liga, al marcar 25 goles, para ser líder del rubro una temporada más y ganando así su quinto Pichichi al hilo y séptimo en su carrera.
“Ya dije tiempo atrás que, si seguíamos de esta manera, iba a ser muy difícil que ganásemos la Champions, queda demostrado que nos alcanzó ni para ganar la Liga. Si queremos pelear por la Champions, vamos tener que cambiar muchísimo porque si no el partido ante el Napoli, lo vamos a perder también”, dijo Messi, de forma molesta, tras terminar la temporada en La Liga, sabedor de que deben mejorar para poder ganar la Champions
