Después del gol de último momento donde Thibaut Courtois participó y valió para que el Real Madrid empatara el partido ante Valencia, el guardameta celebró con un polémico gesto.
Al marcarse la anotación, el belga corrió hacía su portería y se puso las manos en las orejas, haciendo un gesto de 'no los escucho', esto después de que la afición valenciana lo abucheara todo el partido.
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Courtois tuvo una destacada actuación en el partido, luego de realizar cinco atajadas que sirvieron para mantener vivos a los merengues.
Gracias a sus buenas participaciones, el portero madridista empieza a ser reconocido por la afición: algo que en su primer temporada le costó mucho, ya que en ocasiones fue abucheado por su misma hinchada.
