El caso relacionado con Dani Olmo y Pau Víctor parecía haberse calmado hasta este lunes, cuando el FC Barcelona enfrentó un nuevo revés. LaLiga ha presentado una denuncia ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por "vínculos sospechosos" entre una de las empresas que adquirió los derechos de los palcos VIP del Camp Nou, según información publicada por El Confidencial. Esta operación fue clave para inscribir a ambos jugadores en todas las competiciones.
Aunque el FC Barcelona no ha revelado la identidad de las dos empresas involucradas en la compra de estos asientos privilegiados, LaLiga ha señalado que una de ellas, New Era Visionary Group, mantiene conexiones cuestionables con el club. La venta de los derechos de explotación de 475 asientos VIP por 30 años, valorada en 100 millones de euros, ha sido puesta bajo escrutinio.
Según la denuncia, parte de los fondos provienen de Forta Advisors, con sede en Qatar, mientras que los 28 millones restantes fueron aportados por New Era Visionary Group FZ-LLC, una empresa radicada en Emiratos Árabes Unidos. Esta compañía, que teóricamente se dedica a la consultoría en telecomunicaciones, creó una filial en España con un capital inicial de apenas 3 mil euros, administrada por el moldavo Ruslan Bîrlădeanu y el español Francisco Maza Sánchez. Su sede se ubica en una residencia particular en Barcelona, lo que ha generado dudas adicionales sobre la transacción.
Una empresa con poca trayectoria
Cinco meses después de su creación en España, New Era Visionary Group fue seleccionada para gestionar la infraestructura de red 5G del nuevo Camp Nou en un acuerdo con Orange. Mientras que la multinacional francesa aporta la tecnología y el despliegue, el papel exacto de la empresa vinculada al FC Barcelona no está del todo claro.
En su página web, New Era Visionary Group se describe como "el operador oficial de telecomunicaciones del FC Barcelona" y afirma ser un socio clave en el sector del entretenimiento y los deportes. Sin embargo, en la práctica, su único cliente y actividad declarada es su relación con el FC Barcelona, sin cifras claras que respalden su trayectoria. En el sector de telecomunicaciones, la empresa es prácticamente desconocida, lo que ha reforzado las sospechas de LaLiga sobre la legitimidad de la operación.
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