Desastre evitado. Manchester United consiguió el triunfo sobre Ipswich Town 3-2, en un duelo en el que las cosas se pusieron en su contra desde el inicio. Pese a ello, los Red Devils sumaron tres puntos para tomar un respiro dentro de esta complicada temporada.
La pesadilla de Dorgu
Los Tractor Boys fueron propositivos en Old Trafford y el terror en Manchester apareció cuando Patrick Dorgu cometió un error en conjunto con André Onana, que Jaden Philogene-Bidace aprovechó para solo empujar el balón y poner las cosas 1-0.
Sin mucha insistencia, pero con efectividad, Manchester United remontó el marcador en un tramo de tres minutos. Un autogol de Sam Morsy y un gol de Matthijs de Ligt valieron para poner en ventaja a los Red Devils. Sin embargo, Dorgu metió en más dificultades a su equipo cuando realizó una entrada imprudente suficiente para que viera la tarjeta y que Bidace repitiera la dosis para poner la pizarra 2-2.
Maguire salva a Manchester United
Pero como todo un héroe, Harry Maguire apareció para que Manchester United retomara la ventaja apenas al inicio del segundo tiempo, algo que aprovechó Rúben Amorim, para cerrar el candado y dejar sin posibilidades a Ipswich Town, que pese a los esfuerzos, no lograron hacer daño real al arco defendido por André Onana.
Respiro para Manchester United, que ante las adversidades sacó la casta frente a su gente para evitar que el desastre sea mayor y no hundirse más en la parte baja de la tabla de la Premier League.
