El Manchester United ha recibido un importante respaldo para sus planes de construir un nuevo estadio con capacidad para 100 mil personas, tras el apoyo expresado por el Gobierno británico. Este proyecto busca transformar Old Trafford en una instalación de última generación, acompañada de un amplio programa de regeneración urbana en la región.
La canciller Rachel Reeves anunció que apoyará este plan integral, calificándolo como un ejemplo del modelo "pro-desarrollo" destinado a impulsar el crecimiento económico en el Gran Manchester. Además del estadio, el proyecto incluirá la construcción de viviendas, espacios comerciales y áreas públicas, bajo la posible gestión de un organismo de desarrollo municipal que facilitará la planificación y ejecución.
Un grupo de trabajo, conformado por figuras como Gary Neville, el alcalde de Manchester Andy Burnham y Lord Coe, ha analizado diversas opciones, incluida la renovación del estadio existente o la construcción de un nuevo complejo adyacente.
Los planes apuntan a que un nuevo estadio maximizaría el potencial del Manchester United y se convertiría en el centro de uno de los mayores proyectos de regeneración en la historia del Reino Unido. Andy Burnham, alcalde del Gran Manchester, destacó la magnitud del proyecto, describiéndolo como "la mayor oportunidad de regeneración urbana desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012". También subrayó que el plan forma parte de una estrategia de 10 años para fomentar el crecimiento en la región.
Con este impulso, el club parece inclinarse hacia la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 100 mil espectadores, reafirmando su posición como uno de los equipos más emblemáticos del mundo y proyectando un futuro prometedor para el área de Old Trafford y el ‘Gran Manchester’.
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