El Milan no estará presente en las competiciones europeas de la próxima temporada por primera vez desde la 1998-1999.
El conjunto de Clarence Seedorf ganó al Sassuolo (2-1) en el choque de cierre de la Serie A italiana, que culminó con un desenlace dramático para el Torino, que falló en el tiempo añadido un penalti que le hubiera dado la plaza vacante para la Europa League que al final fue para el Parma.
Milan estaba al amparo de una carambola que no se produjo en la última jornada. Dependía del tropiezo del Torino y del Parma. Ambos puntuaron en sus compromisos. Pero el equipo de Turín no pasó del empate y el cuadro parmesano sacó los tres puntos de la mano de Amauri contra el Livorno (2-0).
El delantero italiano de origen brasileño firmó un doblete que llevó al Parma hasta la sexta plaza, la última que permite la posibilidad de jugar en Europa.
Para ese momento, el Milan ya había asimilado, resignado, su año negro. Sin presencia europea. Necesitaba goles contra el Sassuolo y que el resto de marcadores le acompañaran. Nada de eso sucedió en un choque en el que el cuadro rossonero terminó con nueve hombres por las expulsiones del francés Phillippe Mexes a la hora de juego y de Mattia De Sciglio, a cinco del final.
El ghanés Sulley Ali Muntari y el holandés Nigel de Jong animaron la noche del equipo de Seedorf. En el tiempo añadido, un penalti marcado por Simone Zaza acortó las distancias (2-1) aunque no evitó el triunfo milanista, que al final fue inútil.




