En los últimos años, el fútbol de élite en Europa ha experimentado una transformación notable: la juventud ha dejado de ser una barrera para triunfar en la élite. Prueba de ello es la irrupción de talentos como Lamine Yamal en el Barcelona o Désiré Doué en el PSG, quienes han demostrado que se puede brillar en las grandes ligas desde muy temprana edad.
El París Saint-Germain se ha posicionado como el equipo con la plantilla más joven entre las cinco grandes ligas europeas. Con un promedio de edad de apenas 23.6 años, el conjunto parisino ha demostrado que la juventud no está reñida con el éxito. Esta temporada ya se han proclamado campeones de la Ligue 1 y de la Copa de Francia, y podrían cerrar un triplete histórico si logran conquistar la UEFA Champions League.
Otro ejemplo del éxito de apostar por el talento joven es el Barcelona. Con una media de edad de 25.1 años, el club catalán ha integrado a joyas como Lamine Yamal y Pau Cubarsí, quienes han sido piezas clave en la plantilla. Sin embargo, veteranos como Robert Lewandowski, Wojciech Szczęsny (en caso de concretarse su fichaje) o Iñigo Martínez elevan ligeramente el promedio de edad del equipo. Aun así, Barcelona se mantiene entre los clubes más jóvenes del continente.
Campeones de sus respectivas ligas, Liverpool en Inglaterra y Bayern Múnich en Alemania, presentan promedios de edad de 26.7 años y 27.8 años, respectivamente. Aunque no están entre los más jóvenes, estos números reflejan una plantilla en plena madurez competitiva, con suficiente experiencia y frescura para mantenerse en la élite.
En el otro extremo del espectro se encuentra el Napoli, que con un promedio de 28.1 años se sitúa como la plantilla más veterana de las cinco grandes ligas. No obstante, este dato no implica un declive inmediato, ya que la mayoría de sus jugadores están aún en condiciones óptimas para competir al más alto nivel durante varias temporadas más.
