Pep Guardiola, actual entrenador del Manchester City, no ocultó su admiración por Xabi Alonso, quien recientemente fue anunciado como nuevo técnico del Real Madrid. El catalán, que dirigió al exmediocampista durante su etapa en el Bayern Múnich, destacó la preparación de su exjugador y le auguró un futuro prometedor al frente del conjunto merengue.
“Ha demostrado con el Leverkusen lo que es. Hizo un año imbatido. Ya conoce la casa, conoce el Real Madrid y ese es el gran punto. Entiendo que está ilusionado, le deseo que le vaya muy bien. Expectante sobre cómo le va. Hablamos a menudo y espero que le vaya bien”, expresó Guardiola, dejando claro que sigue de cerca la evolución de su antiguo pupilo.
El técnico del City, quien ha vivido una de las etapas más exitosas en la historia reciente del fútbol europeo, valoró el crecimiento de Alonso como estratega, especialmente tras la histórica temporada con el Bayer Leverkusen, en la que el equipo alemán se consagró campeón de la Bundesliga de manera invicta.
Guardiola no compara a Lamine Yamal con Messi
Además de referirse a Alonso, Guardiola aprovechó el momento para opinar sobre otro fenómeno del fútbol español: Lamine Yamal. El joven delantero del Barcelona ha captado la atención del mundo con su talento precoz, y ya hay voces que lo comparan con Lionel Messi. Sin embargo, Guardiola fue claro en pedir calma.
“No tengo ni idea sobre si jugará centrado o no, en la banda también es muy desequilibrante. Dejemos que haga su carrera y después veremos si se le puede comparar con el más grande. Está en el mejor sitio del mundo para poder crecer, con los matices de Flick que ha demostrado que es muy brillante. Todo apunta que, si no tiene lesiones, tendrá una carrera muy buena por la cantidad de talento que tiene”, afirmó el entrenador.
Con la serenidad que lo caracteriza, Guardiola evitó caer en comparaciones prematuras y subrayó la importancia de dejar que los jóvenes talentos se desarrollen sin presiones desmedidas. Entre elogios a Alonso y consejos para el entorno de Yamal, el técnico catalán volvió a demostrar su pasión por el fútbol y su capacidad para leer el presente sin perder de vista el futuro.
