Liga MX: Rayados y Atlas repartieron puntos en el Gigante de Acero
Cuando estaba por consumarse la tercera victoria del Atlas en el torneo, Rayados le arrebató la alegría casi de último minuto, pues con un gol de Rogelio Funes Mori, el Monterrey logró empatar a uno con los Rojinegros, que sin duda llevarse un empate de tierras regias, es un resultado de oro.
Rayados recibió en el Estadio BBVA a un Atlas motivado y con ganas de seguir sumando, ya que la Jornada pasada logró vencer por la mínima diferencia al Cruz Azul, y con ello, el ánimo rojinegro estaba por las nubes. Mientras que los de Monterrey tenían que, a como diera lugar, sumar tres puntos después de que en su último partido terminaron perdiendo (2-1 con Xolos).
Y aunque de inicio el juego parecía ser de ida y vuelta por el hambre y ambición de ambas escuadras; sin embargo, los locales no lograban generar peligro suficiente, al grado de que por lo menos en la primera mitad, la mayor emoción la generó Atlas tras un disparo de Marcelo Correa que estrelló la pelota en el travesaño. A partir de ahí no hubo más peligro en la primera mitad.
Para la segunda parte, Antonio Mohamed no se quedó cruzado de brazos y de inmediato ajustó. Hizo cambios que pudieron parecer sorpresivos, pues prescindió de dos de sus mejores hombres: Janssen y Pabón, pero no le funcionó y eso generó una molestia grande en el timonel rayado.
Y es que cuando no se veía por dónde alguno de los dos equipos podría abrir el marcador, los Rojinegros hicieron lo propio, y de cabeza a los 68 minutos de juego, Luciano Acosta puso adelante al Atlas. De nuevo los tapatíos lo estaban haciendo, pegarle a un plantel ‘poderoso’ del futbol mexicano; incluso, a los pocos minutos de la anotación, de nuevo Correa había anotado, pero fue anulado por fuera de lugar.
Pero Rayados insistió, y cuando el juego estaba por consumirse, Rogelio Funes Mori no desaprovechó la única oportunidad que se le presentó y de cabeza logró rescatar el empate, cuando parecía que todo estaba perdido para Monterrey y que para Atlas era todo lo contrario.
