El partido entre Tottenham y Manchester United culminó en un empate 2-2, tras un final lleno de giros inesperados que dejó a ambos equipos con una parte del botín.
El primer tiempo vio al Tottenham luchando por generar peligro, a pesar de los buenos momentos de Xavi Simons y un puñado de saques de esquina que no lograron capitalizar, lo que les llevó al descanso con una desventaja en el marcador.
Reacción del Tottenham
El equipo local salió con una intensidad renovada en la segunda mitad, poniendo a prueba al portero del United, Senne Lammens. Lammens fue crucial, primero al detener un desvío a quemarropa de Cristian Romero tras un centro del recién ingresado Odobert, y luego al atajar una media volea de Palhinha.
Un gol del Tottenham fue anulado en el minuto 63, cuando Johnson batió a Lammens tras un pase de Richarlison, pero la jugada fue señalada por fuera de juego. Con el United defendiendo en bloque bajo e invitando al ataque, el peligro de la contra era constante; Bruno Fernandes tuvo una clara oportunidad en un balón filtrado, pero su disparo se fue por encima del larguero.
Empate agónico
Cuando el partido parecía escaparse para el Tottenham, llegó el empate en el minuto 81. Fue una jugada construida por tres suplentes: Odobert asistió a Udogie, cuyo centro raso encontró a Tel. El delantero giró y remató en un solo movimiento, y el balón se desvió ligeramente en el pie de De Ligt antes de superar a Lammens, poniendo el 1-1.
El United estuvo cerca de retomar la ventaja de inmediato, con Benjamin Sesko quedando mano a mano, pero la velocidad de van de Ven fue vital para interceptar el disparo y permitir que Guglielmo Vicario asegurara el balón.
El drama alcanzó su punto máximo en el tiempo de descuento. En el minuto 91, el Tottenham completó la remontada cuando Odobert disparó desde 20 metros, y Richarlison conectó un toque sutil para desviar el balón hacia la red, desatando la euforia con el 2-1.
Sin embargo, la alegría del Tottenham fue efímera. En el minuto 96, el Manchester United encontró el empate definitivo. Un saque de esquina de Bruno Fernandes al segundo palo fue rematado de cabeza por De Ligt, dejando el marcador final en 2-2.
El resultado, aunque frustrante para el Tottenham por el gol encajado en los últimos segundos, se consideró justo dada la dinámica del encuentro.
