De millonario portero del City a sobrevivir con 2 euros: la caída económica de Eike Immel

Eike Immel, histórico portero alemán que brilló en el Borussia Dortmund, Stuttgart, la selección de la República Federal de Alemania y el Manchester City, atraviesa hoy una dura realidad económica que contrasta con los millones que ganó durante casi dos décadas como profesional.  A sus 63 años, el que fuera una de las grandes promesas del futbol germano vive de ayudas sociales y reconoce que a fin de mes puede quedarse con apenas 2 euros en su cuenta bancaria.

Del éxito deportivo a la precariedad

Immel, que debutó profesionalmente con solo 17 años en el Borussia Dortmund y disputó 577 partidos entre Alemania y la Premier League, vive actualmente en un piso municipal de su ciudad natal, Stadtallendorf. Según explicó en el programa Sat 1, recibe 1.136 euros mensuales en prestaciones, de los cuales 573 euros se le van en el alquiler. El resto apenas le alcanza para sobrevivir.

“Es una verdadera batalla llegar a fin de mes… A veces solo me quedan 2 euros”, confesó.

El exguardameta también agradece la ayuda que recibe de amigos y conocidos. “Me han entregado todos los muebles del apartamento y un amigo que dirige un restaurante local me deja comer gratis”, relató.

Una fortuna mal gestionada

Durante su carrera, Immel ganó millones. Fue el portero más joven en debutar con la selección alemana y protagonizó el traspaso más caro de un guardameta en la Bundesliga cuando el Stuttgart pagó por él dos millones de marcos alemanes en 1986. Sin embargo, su incapacidad para gestionar el dinero le llevó a la bancarrota en 2008.

El propio Immel reconoce que vivió sin pensar en el futuro:

“El dinero no era una preocupación para mí. Solía vivir la vida. Llegué a tener facturas de teléfono de 10.000 euros al mes y un año gasté 26.000 en ropa para una novia. Pagué más de un millón por mi casa y un día los alguaciles estaban en mi puerta”.

A los problemas personales se sumaron las deudas con Hacienda, que le reclamó 935.000 euros. Sin capacidad de afrontarlas, terminó oficialmente en quiebra.

Intentos de reinventarse y un declive inevitable

Tras retirarse en 1997, intentó desarrollarse como entrenador de porteros en Turquía y Austria, pero una necrosis de la cabeza femoral frenó su carrera. En 2008 inauguró una academia de porteros en Kassel, pero cerró solo un año después.

Para obtener ingresos, Immel llegó incluso a participar en varios realities televisivos entre 2008 y 2016, en programas de supervivencia en islas o entornos extremos.

Una vida marcada por decisiones difíciles

Otro episodio poco conocido de su vida fue cuando reveló en 2012 que desde niño tenía un 20% menos de visión en el ojo izquierdo, una limitación que logró compensar con años de entrenamiento visual.

En su etapa deportiva, dejó una huella importante: fue titular del Stuttgart durante nueve años, ganó la Bundesliga en 1992, disputó una final de la Copa de la UEFA frente al Nápoles de Maradona y jugó 19 veces con la selección alemana. Pese a ello, tomó una decisión incomprensible incluso para él: retirarse voluntariamente de la Mannschaft a los 28 años, tras la Eurocopa 1988.

El presente: modestia y fútbol de base

Desde 2016 vive de nuevo en Stadtallendorf, y desde 2019 entrena al segundo equipo del Eintracht Stadtallendorf en la Kreisliga A Marburg. Su pequeño salario se complementa con ayudas públicas, lo que le permite mantenerse a flote.

Immel no oculta su arrepentimiento:

“Hice cosas que cualquier persona normal diría que no pueden ser ciertas. No pensé lo suficiente en el futuro. Gestionar el dinero no es uno de mis puntos fuertes”.

Hoy, quienes se lo encuentran por la calle y lo reconocen, recuerdan al portero que tocó la cima del fútbol alemán. Él, con humildad, relata cómo cayó desde lo más alto hasta vivir con apenas lo justo para llegar al mes siguiente.