El futbol inglés ofrece una intensa jornada de media semana con un duelo que mueve expectativas en ambos frentes: el Fulham de Raúl Jiménez recibe al Manchester City, un visitante inusual en crisis que encadena dos derrotas consecutivas fuera de casa y que ve cómo el Arsenal se le ha escapado a cinco puntos en lo más alto de la Premier League. La presión recae sobre los dirigidos por Pep Guardiola, que necesitan reaccionar ya para no dejar escapar más terreno en la lucha por el título.
El Fulham, en contraste, atraviesa un momento positivo. El equipo londinense busca su tercera victoria consecutiva y se aferra a un Raúl Jiménez que poco a poco recupera sensaciones. El mexicano suma ya dos goles en esta campaña y enfrenta a un rival al que conoce bien: durante su mejor etapa en el Wolverhampton llegó a marcarle y a complicarlo con frecuencia gracias a su movilidad y potencia en el área.
Sin embargo, la historia juega en contra de los Cottagers. El Fulham no derrota al Manchester City desde 2009 en cualquier competencia, y en Craven Cottage la sequía es aún más prolongada, pues han pasado exactamente 20 años desde la última victoria en casa. Los últimos diez enfrentamientos entre ambos han sido para los Citizens, un dominio que refleja la enorme brecha que se ha abierto entre ambos clubes en la última década.
Pese a ello, el presente ofrece matices más equilibrados. El City no solo llega con dudas tras sus recientes tropiezos, sino que también ha mostrado problemas para cerrar partidos lejos de Manchester, especialmente ante equipos que se ordenan bien atrás y apuestan por transiciones rápidas. Fulham, que ha aprendido a ganar sin necesidad de monopolizar la posesión, podría encontrar ahí su ventana.
Un City obligado y un Fulham decidido a cambiar la historia
Para Guardiola, este duelo representa una oportunidad para corregir la tendencia y recuperar confianza. La exigencia es total: su equipo debe ganar para evitar que el Arsenal administre cómodamente su ventaja. Además, el City necesita recuperar contundencia en ataque, donde ha generado muchas opciones pero ha carecido de efectividad en sus últimas salidas.
Jiménez, por su parte, encara una oportunidad ideal para volver a firmar una actuación de peso. Su rol como referencia ofensiva será clave, especialmente en el juego directo y en las jugadas a balón parado, un recurso que el Fulham ha incrementado en las últimas semanas con buenos resultados.
