Desde su llegada al Chelsea, Joao Pedro ha necesitado solo tres partidos para conseguir el primer título de su carrera. Con una adaptación prácticamente perfecta, el brasileño se ha convertido en una de las sensaciones del equipo londinense para el Mundial de Clubes; sin embargo, no todo fue 'miel sobre hojuelas' para el nuevo delantero blue, pues recientemente dio detalles de un complicado pasado.
Historia de superación
Joao Pedro nació en Ribeirao, Sao Paulo. Él junto a su madre Flavia apostaron todo por su sueño de convertirse en futbolista. Con tan solo 11 años, su familia recorrió 643 kilometros hasta Xerem, en Río de Janeiro y así poder unirse a la cantera de Fluminense, a donde llegó tras ser descubierto por Luiz Felipe, un visor de la Sub 11 que lo descubrió en un torneo disputado en Valparaiso.
"En Xerem compartíamos la casa con otro niño y su madre. Pasamos momentos económicos muy dificiles, momentos en los que hasta la comida escaseaba y mi madre renunciaba a una comida para que yo pudiera comer mejor"
"Es uno de los mejores clubes del mundo", expresó a su llegada al Chelsea, su segundo club de la Premier League.
De la calma a la gloria
El delantero carioca se encontraba tomando el sol en la playa cuando se hizo oficial su fichaje con Chelsea el pasado 2 de julio. La compra de Joao se hizo al Brighton por 63.7 millones de euros, su contrato está firmado hasta 2033 para sumarse a una delantera conformada por Nicolas Jackson y otro de los fichajes más recientes, Liam Delap.
A su llegada al equipo londinense, tuvo un impacto inmediato, ya que en el duelo de Semifinales ante su club formador, Fluminense, Joao Pedro anotó un doblete a base de un par de golazos que clasificaron a los Blues a la Final contra PSG, la cual posteriormente ganaron para convertirse en campeones mundiales.
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