El FC Barcelona ha anunciado que no habrá invasión de la afición del Eintracht Frankfurt en el partido de Champions del próximo martes 9. A diferencia de lo ocurrido en abril de 2022 en Europa League, el Spotify Camp Nou no lucirá de blanco y el club ha tomado medidas estrictas para garantizar que el estadio esté ocupado exclusivamente por seguidores culés.
La entidad azulgrana informó este jueves que todas las entradas disponibles para el duelo ante el Eintracht se destinarán únicamente a socios y socias del Barça. Con esta decisión, el club busca garantizar un entorno seguro y plenamente favorable al equipo local en un encuentro crucial de la competición europea.
"Esta decisión se adopta con el objetivo de velar por la seguridad de la afición azulgrana y evitar que se repita el episodio vivido en abril de 2022, cuando una parte mayoritaria del público presente en el Spotify Camp Nou no pertenecía a la afición local", explica el comunicado oficial del club. La dirección considera que aquel precedente no puede repetirse en un partido de máxima exigencia.
¿Por qué el Barça limita la venta de entradas para el duelo ante el Eintracht?
El recuerdo de la invasión visitante en 2022 aún pesa en la memoria del barcelonismo. En aquel cruce de Europa League, decenas de miles de aficionados alemanes adquirieron entradas a través de canales secundarios, provocando una situación inédita en un estadio que habitualmente es territorio blaugrana. El Barça aprendió de aquella experiencia y ahora ha decidido extremar las precauciones.
Al limitar la venta exclusivamente a socios y socias, el club se asegura un mayor control sobre quién accede al estadio, reduciendo al mínimo la posibilidad de que seguidores rivales ocupen gran parte de las gradas. Esta estrategia también busca reforzar la identidad culé en una cita donde el apoyo local será determinante.
Además, el Barça ha reforzado sus protocolos de seguridad y verificación para evitar que entradas destinadas a socios terminen en manos de aficionados del Eintracht. Los sistemas de control digital y la monitorización de intercambios permiten detectar irregularidades y garantizar un acceso más seguro.
Medida excepcional para un partido de alta exigencia
El enfrentamiento ante el Eintracht es clave para el Barça en la Champions, y el club entiende que el factor ambiental puede influir en el desempeño del equipo. Por ello, asegurar un Camp Nou completamente azulgrana forma parte de la estrategia institucional de apoyo al proyecto deportivo.
La decisión ha sido bien recibida por amplios sectores de la afición, que consideran fundamental que no se repita la sensación de jugar como visitante en el propio estadio. Con estas medidas, el Barcelona pretende reafirmar el compromiso con sus socios y garantizar un clima competitivo ideal de cara al trascendental partido europeo.
