La grandeza de Chivas, construida a lo largo de sus 119 años de historia, se hizo sentir de manera palpable durante el partido de vuelta de los Cuartos de Final de la Liguilla contra Cruz Azul. Como es costumbre para uno de los equipos más populares de México, su afición demostró una pasión incondicional por los colores, que transformó el ambiente del Estadio Olímpico Universitario.
Chivahermanos llenan CU en partido ante Cruz Azul
La movilización de la "Nación Rojiblanca" fue masiva y comenzó mucho antes del pitazo inicial. En la Ciudad de México, considerada por el club como la "Capital Rojiblanca", los seguidores del Rebaño Sagrado se dedicaron a alentar a su equipo desde su llegada al aeropuerto, mantuvieron el apoyo constante en las inmediaciones del hotel de concentración y, finalmente, culminaron con el lleno en el estadio.
A pesar de que el recinto es la casa tradicional de Pumas y en esta ocasión fungía como sede de La Máquina, la afición de Chivas cumplió con su tradición: llenar la casa del rival. El despliegue de seguidores del Guadalajara fue tan significativo que la predominancia de las franjas rojas y blancas en las tribunas fue innegable.
¿Qué dijo Chivas sobre la afición?
Esta masiva asistencia de "Chivahermanos" en las gradas fue documentada por el propio club. En un video publicado por Chivas en sus redes sociales, se aprecia la gran cantidad de aficionados que lograron ingresar al Olímpico Universitario, quienes brindan un apoyo ensordecedor a su equipo en una de las instancias más importantes del torneo.
La fuerza visual de las tribunas, dominadas por los colores del equipo visitante, llevó al club a hacer una audaz afirmación en su plataforma digital. En un mensaje que acompañó el video, Chivas proclamó categóricamente: "¡La Capital es Rojiblanca!", un reconocimiento directo al poder de convocatoria de su afición en uno de los escenarios más icónicos del futbol mexicano.
Esta constante capacidad de la afición de Chivas para generar un ambiente de local en casi cualquier estadio del país subraya la amplitud y profundidad de su base de seguidores, que se extiende mucho más allá de Guadalajara. El apoyo se convierte en un factor adicional que el equipo visitante debe gestionar en partidos decisivos.
El entusiasmo de la "Capital Rojiblanca" era directamente proporcional a la trascendencia del encuentro. Con el marcador global empatado a cero, el aliento de las gradas era fundamental para impulsar al equipo en cada jugada y contrarrestar la presión del rival en una fase de eliminación directa.
En conclusión, la afición de Chivas refrendó su título como una de las más fieles y numerosas del futbol mexicano. La toma del Estadio Olímpico Universitario no solo demostró su pasión por los colores, sino que también estableció un precedente visual sobre la capacidad del Rebaño para convertir cualquier sede en una extensión de su propia casa, justo en el momento más crucial de la Liguilla.
