El Estadio Rommel Fernández se prepara para una noche de infarto, cuando Panamá reciba a su clásico rival, El Salvador, en la última y dramática fecha del Grupo A de las Eliminatorias de Concacaf.
El destino de la selección panameña pende de un hilo, pues aunque comparten el liderato, dependen de la diferencia de goles para evitar el repechaje. El panorama del sector es de máxima tensión. Panamá llega con 9 puntos tras cinco partidos, igualado con Surinam, que ostenta la primera posición gracias a una mejor diferencia de goles.
El reglamento establece que el líder de cada grupo avanza directo al Mundial 2026, mientras que los dos mejores segundos obtienen un cupo al repechaje intercontinental. Por lo tanto, el equipo de Thomas Christiansen tiene la obligación de golear a El Salvador y esperar que Guatemala no se lo ponga fácil a Surinam en el otro duelo.
El Salvador, por su parte, arriba a la capital panameña ya sin posibilidades de clasificación. La ‘Selecta’ ha tenido un proceso eliminatorio decepcionante, con solo una victoria en cinco encuentros, lo que les ha condenado a la eliminación temprana.
Sin embargo, en un clásico centroamericano, el orgullo es el único punto en disputa. Los dirigidos por el técnico salvadoreño buscarán cerrar con dignidad y evitar ser el trampolín para la clasificación de su acérrimo rival, lo que añade un elemento de imprevisibilidad al partido.




