La Jaiba Brava del Tampico-Madero escribió una página dorada en su historia al conquistar el título del Apertura 2025, un logro que llegó bajo la dirección de Marco Antonio “Chima” Ruiz, el primer técnico tampiqueño en coronarse con el club.
Tras el triunfo por 1-0 sobre Irapuato en la gran final, el estratega compartió sus primeras impresiones, marcadas por emoción, agradecimiento y la convicción de que el equipo había hecho méritos suficientes para alcanzar la gloria.
Ruiz, visiblemente conmovido, destacó la importancia de llevar el campeonato a la afición y a la región sur de Tamaulipas, subrayando que el proyecto devolvió identidad y espíritu competitivo al Tampico-Madero. El técnico recordó que no solo se trató de un logro deportivo, sino de una conexión emocional con la gente que lo vio crecer como profesional.
¿Qué dijo el Chima Ruiz tras levantar el título?
En sus primeras palabras a los medios, el entrenador expresó que el campeonato “sabía a gloria” y que, aunque el futbol no se trata de merecimientos, el grupo había hecho todo lo necesario para coronarse. Destacó el trabajo de su cuerpo técnico, el compromiso de los jugadores y el apoyo incondicional de su familia, que viajó desde Monterrey para acompañarlo en la final.
“Me sabe a gloria, me sabe a gloria, porque era importantísimo para mí. Yo venía de dos finales, la final anterior en la que no se me había dado la posibilidad y estuve muy cerca. Y esta era la tercera y sabía que había que trabajarla. Los muchachos aprendieron la lección del torneo pasado y creo que hoy lo demostraron”, declaró Ruiz.
Chima Ruiz también reconoció el nivel del Irapuato, un rival que, según sus palabras, les exigió al máximo durante la gran final. Sin embargo, aseguró que confiaba plenamente en que su equipo generaría opciones de gol, algo que terminó marcando la diferencia para consumar el campeonato ante su afición.
“Más que un equipo, formamos una familia”, afirma el técnico
El estratega tampiqueño resaltó que este título es resultado de un año intenso y lleno de aprendizaje, uno de los retos más grandes que ha enfrentado en su carrera. Subrayó que el éxito no solo se debe al talento en la cancha, sino a la unión y la fortaleza del grupo que logró consolidar desde el inicio del proyecto.
Finalmente, Ruiz reiteró que la Jaiba Brava fue el equipo más constante y consistente del torneo, cualidades que (en sus palabras) sustentan el título obtenido. Reconoció que los partidos deben jugarse y que nada estaba garantizado, pero la convicción del plantel y el esfuerzo colectivo hicieron posible un campeonato que quedará marcado para toda la afición celeste.
