El Apertura 2025 de la Liga Expansión MX llega a su capítulo decisivo y el Estadio Sergio León Chávez se convierte en la sede del primer choque por el título entre Irapuato y la Jaiba Brava de Tampico-Madero. El duelo de ida se juega en una atmósfera que combina expectativa, historia y la oportunidad de marcar una temporada inolvidable para ambos clubes.
La Jaiba Brava aterriza en esta instancia con una línea de crecimiento clara. El equipo de Tampico muestra solidez, estructura y un estilo que se afirma a lo largo de la Liguilla. Su victoria 2-0 sobre Tepatitlán en Semifinales confirma un cierre fuerte, respaldado por una fase final en la que primero eliminó a Leones Negros y después al Tepa, imponiéndose con orden y contundencia.
Irapuato también llega con una historia potente detrás. Los freseros viven un torneo de retorno lleno de dramatismo, tensión y momentos decisivos. En Semifinales igualaron 1-1 el global ante Atlético Morelia y avanzaron gracias a un penal transformado en el último minuto, validando su pase por mejor posición en la tabla. Antes, en Cuartos de Final, superaron a Mineros de Zacatecas en una eliminatoria cerrada y llena de estrategia.
La Final de Ida concentra el pulso de una competencia que exige 180 minutos de precisión. El Sergio León Chávez se convierte en un escenario vibrante, donde cada detalle puede cambiar el desenlace. El contexto, la forma de llegar y la energía de sus aficiones construyen un partido inicial que promete intensidad desde el arranque.
Así llegan Irapuato y la Jaiba Brava al duelo por el título
La Jaiba Brava finalizó la fase regular en tercer lugar con 30 puntos y mantiene esa consistencia a lo largo de la Liguilla. Su regreso al circuito de plata toma fuerza con un equipo que sabe gestionar ventajas, que no se desordena en tramos críticos y que sostiene una mentalidad competitiva que hoy lo coloca a solo dos partidos de su coronación.
Irapuato, por su parte, concluyó la fase regular en cuarto sitio con 23 unidades. Su camino en la liguilla mezcla control táctico con cierres dramáticos, como el vivido ante Morelia. La forma en la que avanza —por posición en la tabla y con un penal decisivo— deja claro que es un equipo que compite desde el margen y que no renuncia a ningún partido, sin importar lo cerrada que sea la serie.
