El Clásico Regio de la Jornada 15 de la Liga MX estuvo marcado por la controversia arbitral. César Arturo Ramos Palazuelos, árbitro central del encuentro entre Tigres y Monterrey, se convirtió en el protagonista del partido tras una serie de decisiones que generaron molestia en ambos equipos y en la afición.
Problemas desde el inicio
Desde los primeros minutos, el duelo regiomontano se caracterizó por la intensidad y el roce físico, algo habitual en los enfrentamientos entre Tigres y Rayados. Sin embargo, fue en el minuto 32 cuando llegó la primera gran polémica: Ramos Palazuelos mostró la tarjeta roja a Jorge Rodríguez, jugador de Monterrey. Con las repeticiones televisivas quedó en evidencia que la decisión pudo haber sido excesiva, lo que desató la inconformidad de la plantilla rayada y de su cuerpo técnico.
La expulsión temprana cambió el rumbo del partido, generando un ambiente tenso y de frustración en la cancha. Monterrey tuvo que replegarse y ajustar su estrategia, mientras los reclamos hacia el silbante no se hicieron esperar. Los aficionados en el estadio y en redes sociales también manifestaron su descontento, señalando que el árbitro estaba tomando decisiones precipitadas.
¿Perdió el control del partido César Arturo Ramos?
Después de la expulsión de Rodríguez, el árbitro pareció perder el control del juego. Las entradas fuertes y los reclamos se multiplicaron sin que Ramos Palazuelos lograra imponer orden. Varios jugadores de ambos equipos cometieron faltas que no fueron sancionadas con la misma severidad, lo que incrementó la percepción de inconsistencia en su labor. Los minutos finales del primer tiempo se tornaron caóticos, con constantes interrupciones y discusiones.
El punto máximo de la controversia llegó al cierre de la primera mitad, cuando el árbitro expulsó a Jesús Angulo, defensor de Tigres. Esta segunda tarjeta roja encendió los ánimos nuevamente, ya que muchos consideraron que la falta no ameritaba tal castigo. De esta manera, ambos equipos quedaron con diez jugadores, y el encuentro perdió fluidez y ritmo competitivo.
El primer tiempo terminó siendo más recordado por las decisiones arbitrales que por el desempeño futbolístico de los equipos. En redes sociales, aficionados y analistas deportivos coincidieron en que César Arturo Ramos tuvo una de sus actuaciones más cuestionadas en la Liga MX, al mostrar poca claridad y criterio en momentos clave del partido.
Los errores arbitrales no solo influyeron en el desarrollo del encuentro, sino que también generaron debate sobre la necesidad de una mejor utilización del VAR en situaciones de alta tensión como los clásicos. Muchos usuarios reclamaron que las repeticiones no se usaran para revisar jugadas determinantes, lo que podría haber evitado las polémicas expulsiones.
Con el final del Clásico Regio, la conversación se trasladó fuera del terreno de juego. La Comisión de Árbitros podría revisar el desempeño de Ramos Palazuelos, ya que su actuación afectó directamente el espectáculo y la justicia deportiva. Lo cierto es que este partido dejó más dudas que certezas, y una vez más, el arbitraje mexicano quedó en el centro de la discusión pública.
