Que viva la continuidad

Apostar por la continuidad, aún en un momento marcado por ‘la desgracia deportiva’, siempre será una buena respuesta del futbol mexicano.

Hace apenas menos de un año, no se pudo con Miguel Herrera. El tamaño del escándalo y de la trascendencia pública no alcanzó para ‘salvarlo’ a él y para ‘salvar’ al proceso.

Esta vez, ante una ‘catástrofe’ de orden deportiva, sólo deportiva, Juan Carlos Osorio ha sido ‘rescatado’ y yo espero que haya sido ‘rescatado’ con bien y con el pensamiento de que sigue siendo el personaje que puede darle a la Selección y al futbol mexicano el buen paso rumbo al siguiente nivel de competencia.

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