La Selección 'B' jugó como la 'A' y la 'A' como la 'B': A perder...

El verano mexicano averió la autoestima. La Selección Mexicana vistió la camiseta de la impotencia. La eliminación en la Copa de Oro, a manos de Jamaica, confirmó que Juan Carlos Osorio es un profesional de la tristeza. 

Una de las propiedades de las letras es que la realidad mejora por escrito, pero cuando juega el "conjunto" mexicano, su pluma, sin tinta, no dibuja ni traza algún concepto de pelota en una hoja en blanco, como lo es Jamaica. 

Tres aproximaciones con la eficacia de un sacapuntas sin navaja, fueron el preludio de un guiño a una nueva desesperanza. 

El equipo mexicano tiene la particularidad de ser constantemente inconstante. En una misma secuencia disparó un par veces y falló las dos ocasiones. El arquero Blake tapó un disparo de Édgar Dueñas y, como propulsado por un resorte invisible, se tendió, cuan largo es, para arrebatarle el gol a Erick Torres. La suerte a veces no juega de verde...
 
Como confirmación de que el gol no se eleva al 'Cubo', un cabezazo que convertiría en gol un plomero con el cuello esguinzado, fue un nuevo desaire, cuando el delantero azteca le hablaba a la anotación, de cerca.

Pero Jamaica no solo baila reggae, también le pega a pelota con potencia cuando no está de fiesta. 

Jesús Corona tuvo que meterle todos los guantes a un balón de Lawrence, que viajaba al gol con la cadencia y  ritmo de Bob Marley en 'Could you be loved'. 

Entonces, México fue reducido, otra vez, a once futbolistas, sin raíz, sembrados en un campo poco menos que feliz. 

Una atajada bíblica de Corona evitó un cabezazo jamaicano, pegado al poste derecho. La estirada fue muy parecida a la de Guillermo Ochoa contra Brasil, en el Mundial. Solo que este escenario era más desalentador, porque el rematador no era Neymar... 

Después, el castillo de arena fue derrumbado de un soplido. Lawrence hizo un gol fino. Un zurdazo, de tiro libre por encima de la barrera, vivió en el aire y murió en la red. 

A Jesús Corona le dolió el cuello de tanto voltear a ver esa pelota, que comprobó que este verano la Selección 'B' jugó como la 'A' y la 'A' como la 'B': A perder...