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Opinión

Ignacio Suárez

El Fantasma ha recorrido el mundo del deporte a través de 6 Mundiales, 10 Copas América y 5 JO. Aportará a RÉCORD su conocimiento y exclusivas.

Apariciones

2017-02-01 | Ignacio Suárez
IGNACIO SUáREZ
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Los estertores de la muerte se oyen a lo lejos. Un tumor maligno llamado 'porcentaje' ha infectado a muchos. Varios enfermos agonizantes postrados en terapia intensiva han cambiado de 'médico'  tratante, buscando la pócima mágica que los sane y haga sobrevivir. 

El dolor de un 'deceso futbolístico' será sin duda muy doloroso para su afición, pero NUNCA tan intenso como lo será en el bolsillo del dueño de ese próximo 'difunto'. La pérdida en lo económico para los dueños de un equipo que desciende es brutal.  

Usemos de referencia al empresario Carlos López Chargoy, dueño de Jaguares de Chiapas, que ha tenido un inicio espectacular. Aún en caso de evitar la 'quema' seguirá teniendo severos problemas de descenso al menos los dos siguientes torneos. Además de la franquicia, tiene en propiedad las cartas de 4 ó 5 jugadores de mediano costo; el resto está prestado. Tiene congelados los precios de sus derechos de televisión hasta el 2022. Hace unos meses unos empresarios se acercaron a preguntar por el precio del equipo y Chargoy les pidió quince millones de dólares, un precio exorbitante, dadas las circunstancias.  

Por su parte, en el Ascenso, si usted cumple con el cuaderno de cargos puede adquirir una franquicia 'cero' porcentaje, como alguna de las que tiene en depósito la Federación Mexicana, más impuesto.  La nómina mensual de un equipo del Ascenso, como por ejemplo los Potros de la UAEM, es de apenas 2.2 millones de pesos. La nómina mensual de un equipo como Puebla, supera los 13 millones. La diferencia de los pagos por derechos de TV es abismal. En el Ascenso al que más le pagan son 2.5 millones de pesos anuales y al que menos: 800 mil pesos, mientras que equipos como Puebla o Veracruz facturan los 4 millones de dólares por año. 

Es decir, el dueño del equipo que desciende pierde entre 20 y 30 millones de dólares. ¡Eso es lo que está en juego!, y para salvar ese dinero algunos se valen de todo, y dije DE TODO.  Recordemos los torneos del 2006. Aquel año Jaguares de Chiapas NO cumplió con la regla 20/11 que exigía que jugadores menores de 20 años alinearan, mínimo, 765 minutos por temporada. En consecuencia la FMF, que presidia  Alberto de la Torre, le quita tres puntos, PERO solo de la tabla general, NO de la porcentual. 

Reglamento salvador

Al año siguiente ascienden los Gallos Blancos de Querétaro. Justino Compeán toma la dirigencia de la FMF y logra un contrato espectacular comercial para que Grupo Modelo patrocine a la Selección Mexicana; esta empresa, ya de por sí era sponsor de más de la mitad de los equipos en la Liga.  En ese momento destacaba un 'pequeño' detalle; Grupo Modelo era, otra vez,  propietario del Santos, que tenía terribles problemas de descenso e invierte más de 25 millones de dólares en refuerzos encabezados por Oswaldo Sánchez (https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/243967.irarragorri-anuncia-c...).

Contra todos los pronósticos, el muy modesto Gallos Blancos, encabezado por Ulises Zurita y dirigido por Salvador Reyes Jr., con una nómina muy austera, tiene un gran inicio de torneo. Santos, con todo y sus millonarias inversiones, por el contrario. 

Se juega ya casi la mitad del torneo y de pronto algún federativo hace 'magia' y misteriosamente aparece un agregado en el reglamento de competencia que establece que el equipo que NO cumpla con los minutos de juego de jugadores menores se le quitarán tres puntos de la tabla general, pero TAMBIÉN de la PORCENTUAL. Un hecho que NO estaba estipulado  e incluso NO se había aplicado a Chiapas, un torneo anterior.

Ulises Zurita protestó hasta el cansancio con múltiples pruebas apegadas al reglamento. Nada pasó; al pequeño y modesto Querétaro se le quitaron los tres puntos en la tabla y en la de PORCENTAJE. ¿Qué sucedió al final? ¿Qué creen? Pues que Santos terminó con 21 puntos el torneo y Gallos se quedó en 19. El Grupo Modelo siguió siendo el gran patrocinador de nuestro futbol… ¡Aah y de paso, Santos, se salvó! Esos tres puntos que le quitaron por 'reglamento' fueron, al final,  la ENORME diferencia (http://www.cronica.com.mx/notas/2007/290306.html). 

Hoy el 'reglamento' podría ser, de nueva cuenta, un arma letal. Hay evidencias flagrantes de que Chiapas incumplió con sus pagos, infringió el reglamento de competencia, debió ser desafiliado y no lo fue. Esa omisión flagrante al reglamento, ese 'perdón' de Bonilla y Decio a Jaguares, puede ser la tabla de salvación REGLAMENTARIA que salvaría en automático a Monarcas, Veracruz y Querétaro, equipos de mucho mayor peso económico o quien terminara debajo de Chiapas al final del torneo, en el supuesto caso de meter su disputa al TAS.

El artículo 14 del estatuto social vigente de la FMF establece con claridad que: “todos los afiliados se comprometen a acatar su reglamentos y las resoluciones de FIFA y el TAS”.  El artículo 89 del reglamento de competencia de la Liga BBVA Bancomer MX establece que: “Es requisito indispensable que se encuentre al corriente de las siguientes obligaciones económicas” y en el apartado 5 de ese artículo establece que: “NO tener adeudo registrado con jugadores y/o clubes que provengan de organismos internacionales como FIFA, CONCACAF y CONMEBOL (pág. 47).

Hace unos días oficialmente el TAS reconoció haber recibido la controversia que reclama el incumplimiento de Jaguares de Chiapas por los salarios de tres meses al jugador Carlos Núñez,  así como el incumplimiento de pago al club Liverpool de Uruguay por el préstamo del jugador. Este hecho se suma a los pagos fuera de tiempo a jugadores como Egidio Arévalo y entrenadores de fuerzas básicas. Estas evidencias, según la apreciación de expertos consultados, hubiera sido causal directa para que el equipo Jaguares fuera desafiliado, cosa que NO sucedió y por ende el perjuicio de terceros, al NO aplicarse el reglamento.  

El pasado lunes tuve la oportunidad de conversar telefónicamente sobre el tema con Matthieu Reeb, secretario general del TAS. El dirigente fue enfático: “Si un afiliado ha sido afectado de manera indirecta en lo deportivo o en lo económico, por  errores voluntarios o involuntarios en la aplicación de los propios estatutos y reglamentos que rigen su propia federación, nosotros podemos y debemos intervenir a solicitud del afiliado afectado. Valoraríamos sus pruebas y emitiríamos un veredicto definitivo, que tendría que acatar la federación de manera inmediata. ¿Qué fallos pudieran ser?, pregunté: “Pudieran ser desde pérdida de puntos hasta resarcimiento económico total al club afectado para obligar a la  aplicación correcta de estatutos; todo depende de las pruebas”. 

Seguramente aparecerán algunas voces argumentando que “lucharemos en la cancha y no en el escritorio”,  y no porque esto sea 100 por ciento una verdad, sino porque decir eso simplemente es  políticamente correcto. Créanme que hay directivos que ya tienen estudiando legalmente esta opción, por si la requirieran.   

Imaginemos que usted es el dueño del equipo que terminó en el último de la porcentual y que puede apelar al TAS y ganando ahí, puede evitar el descenso y de paso NO perder 30 millones de dólares.  Entonces, utilizando la frase que hizo célebre el presidente Peña Nieto hace unos días, yo les preguntaría: ¿Qué hubieran hecho ustedes?... Respondan sinceramente. ¿Apelarían al TAS o serían héroes del Fair Play? Cuestión de tiempo, cuestión de chequeras y principios. 

La frase: “Estoy a favor de la verdad, la diga quien la diga. Estoy a favor de la justicia, a favor o en contra de quien sea”        
Malcolm X

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