opinion.blog.luis-garcia.pasmoso
Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Pasmoso

2015-10-27 | Luis García
LUIS GARCíA
Comparte en:
Contenido Patrocinado

1 LUIS SUÁREZ
Soy de los fervientes creyentes en las causalidades por encima de las casualidades, y tú metiste tres pirulos ante el Eibar en tu primer aniversario vistiendo la playera del Barcelona. Para mí fue un delicioso y seductor recordatorio de lo demoledor que eres como delantero.  

Aunque de pronto divaguemos, tú perteneces a la élite del futbol mundial, sin duda los honorables nombres de Messi y Cristiano obstaculizan el observar y reconocer tus múltiples bondades, para mí no radicas tan alejado de donde transitan el argentino y el portugués. Eres un fantástico facilitador, en cualquier sitio en donde juegas, tú haces fácil el transitar para tus compañeros, llámese Selección Uruguaya; llámese Nacional; llámese Groningen; llámese Ajax; llámese Liverpool o llámese Barcelona.  

Tienes una extraña virtud de identificar con claridad meridiana tu lugar, no te incomoda saberte segunda espada de alguna figura rutilante, el máximo ejemplo de lo anterior es tu cargo en relación con tu compadre Lionel Messi. No le estorbas, al revés, lo potencias, le sirves de ayuda, le generas opciones, le abres el panorama, te tiras a los costados o a ciertas zonas del campo para limpiarle los espacios. Pero lo más importante de esta función de facilitador que ejerces de manera impoluta es que la realizas sin atentar contra tu esencia, no mancillas tu jerarquía para quedar bien, sencillamente das lectura a las necesidades individuales y colectivas de los tuyos y en función a ello tomas correctas determinaciones.

Junto con el polaco Robert Lewandowski, eres el mejor nueve del orbe, manejas ambos perfiles como si hubieras nacido con dicho don, tu remate de cabeza es mortífero, de espalda a la portería rival eres un maestro y das cátedra de cómo retener la pelota en esa espinosa situación, cuentas con la brutal capacidad de arrastrar la pelota por largos trechos de la cancha, y por último en el mano a mano, en los duelos individuales eres insostenible. Eres una bestia indomable, tus pulsaciones siempre están cercanas a explotarte el corazón, no entiendes el juego si no es desde el necesario sitio de la bravía competencia, eres de los tipos que entre más acido y obscuro sea el escenario más disfruta. Te encanta vivir bajo amenaza, necesitas contrincantes de polendas e igual de locos; bien entendido el concepto, que tú, te seduce provocar rivalidades a que te reten, a que te lleven al límite, a que te asfixien, desde ahí eres aún más impredecible y complejo de maniatar.  

No se puede obviar que has cruzado esa fina línea de lo agresivo, en ciertas ocasiones te has equivocado de forma grosera y has sido indefendible. Pero te has repuesto, después de la Copa del Mundo en Brasil se te daba por muerto, craso error, tú sueles levantarte de las cenizas con una facilidad que asusta, eres un hombre con varias vidas, que nadie se atreva a declararte derrotado ya que en ese instante te revuelves y le gritas al mundo lo contrario. Ha pasado un año desde que tuviste el agrio episodio con Giorgio Chiellini y debido a tu sensacional rendimiento parece que ha pasado más de una década.  

La grada del Barcelona, severa, exigente y acostumbrada a lo más distinguido y a lo mejor te aceptó sin reparo, sin mayor disgusto, está encantada con esa fascinante combinación de bravura desmedida y elegantes maneras que tienes. Eres de esos futbolistas que desde las cáscaras callejeras con los cuates y los vecinos todos te querían de su lado, contigo a la guerra, no te intima nada, todo lo contrario, eres aventado, las odiseas entre más espinas tengan te resultan más encantadoras.  

Celebro tu reconversión; celebro tu monumental estado de forma; celebro tu risa después de cada gol o asistencia que das; celebro que estés más sano que nunca; celebro que tus heridas cauterizaran y celebro que tengamos entre nosotros la versión más luminosa, madura y extrovertida de Luis Suárez.

 

Contenido Patrocinado