Comienza la era post Covid-19
Se jugó la Jornada 26 de la Bundesliga, el arranque de la era post crisis del Coivd-19. Equipos con pocos entrenamientos y más de 60 días de cuarentena.
Las preguntas iniciales eran por el tema físico. De entrada, ochos lesiona- dos confirmados.
Se realizaron 88% de los 90 cambios posibles (recordando que se amplió a cinco sustituciones por equipo).
De los 79 cambios realizados, 69 fueron en la última media hora de juego.
Diez equipos realizaron los cinco cambios permitidos, cinco escuadras hicieron cuatro modificaciones y tres equipos se mantuvieron en tres sustituciones. El 75% de las modificaciones se hicieron en el último tercio del juego.
Las posiciones que más se 'desgastaron' fueron las de jugadores que van 'por afuera', los volantes abiertos por derecha, con 15, fueron los más sustituidos, seguido por el centrodelantero, con 13, y el extremo izquierdo, con 12.
Lo que sorprende es la cantidad de sustituciones que se hicieron con los laterales o carrileros, ocho fueron sus- tituidos; mientras que 16 contenciones tuvieron que abandonar la cancha por cansancio.
En ese aspecto los equipos superaron el promedio que tenían previo a la pandemia, pues hasta al Jornada 25 promediaban 115.6 kilómetros por juego, en estos primeros 90 minutos posteriores al confinamiento fue de 116.3 kms, una diferencia mínima, pero que nos deja en claro que el problema es más de ritmo futbolístico que de preparación física. Lo mismo sucedió en los 'sprints' o 'piques cortos', donde la variación fue de 219 antes del confinamiento y 120 en la vuelta a las canchas.
A la ofensiva se generaron 220 disparos a gol, de los cuales 146 fueron desviados, 74 a portería y 27 acabaron en anotación, para un promedio de tres goles por partido.
Las lapsos de tiempo donde más goles se anotaron fue del minuto 45 al 75.
Como dato curioso, los equipo que marcaron el primer gol terminaron ganando seis juegos y empataron dos (un juego terminó 0-0).
Sólo un equipo local ganó, tres empates y cinco victorias de los visitantes.
El promedio de tiempo efectivo jugado bajó de 56 minutos previo al coronavirus a 53 en el regreso.
El 83% aprovechó la ampliación de las sustituciones.
El mayor problema de los equipos alemanes es en lo futbolístico, faltos de ritmo, imprecisos y lejos del nivel óptimo, los partidos fueron de más a menos en los 90 primeros minutos de la era post Covid-19.
