En la década que llevo en RÉCORD, nunca me había tocado encarar momento más difícil y penoso como por el que hoy te escribo. Ni siquiera en el famoso #MientocomoRÉCORD del año pasado. En aquél te di una explicación de un dato erróneo que no alteraba la esencia de la polémica nota publicada en su momento. Nos sostuvimos. Esta vez, reconozco que la portada que ayer decidí publicar sí tiene una falla grave desde la base: Ismael Sosa no puede ser seleccionado mexicano.
Que el argentino desea jugar con el Tri, es un hecho, así lo aceptó. Que a México le caería bien un seleccionado como Ismael, estoy seguro. Pero, que se llegue a dar, es imposible: Sosa jugó un torneo oficial de FIFA (Sudamericano Sub 20) con la Albiceleste sin tener aún también la nacionalidad mexicana, por lo que hoy ya no puede cambiar de asociación a la de nuestro país, según los estatutos del órgano rector del futbol.
Así, a pesar de que la base de la nota alude a una ilusión de Sosa por ser seleccionado mexicano, es mi deber como director editorial asegurarme que la información que se publica sea certera, queha pasado por los filtros y el rigor que día a día aplicamos para el resto; el deber periodístico no acaba al realizar una entrevista, sino que se debe investigar y dar contexto a lo dicho por el personaje, comprobar, después decidir, ya con conocimiento, si se publica, y en caso de hacerlo, con qué ángulo y añadir esta información clave. Es el proceso habitual de RÉCORD. Hasta que fallamos. En todo caso, fallé yo como máximo responsable de lo que se publica en tu diario.
No hay peor error que no reconocerlo. Así que este hecho sólo aumenta el nivel de compromiso y exigencia para seguirte trayendo la información de la más alta calidad. Gracias por la oportunidad que nos brindas.




