De sacrificio y renovación: Toluca y Alexis

Tuvieron que tocar fondo para volver a la superficie fortalecidos, poderosos. Toluca y Alexis Vega perdieron rumbo, pero se transformaron, hicieron cambios, sacrificios, y están de vuelta, arriba. Y es que no puedes controlar todo lo que sucede, pero sí puedes controlar cómo reaccionar; ambos entendieron lo que debían hacer.

Los Diablos cayeron hasta pagar multa de porcentajes apenas en 2022; hoy ya son líderes y candidatos al título. Debieron sudar sangre y billetes: sacrificaron estrellas como Leo Fernández o a Ambriz en el timón; apostaron por jóvenes que no había detonado como Juan Pablo Domínguez o Marcel Ruiz, incluso por consolidados a los que les cerraron otras puertas, como Escobar, Angulo y el mismo Alexis. Incluso, replantearon a su directiva, no en personas sino en distribución de responsabilidades. Y están de regreso.

Vega ya había tocado el cielo a sus 26 años: medallista olímpico y mundialista con la Selección, estrella de Chivas, que le entregó el contrato más grande en su historia hasta antes del retorno del Chicharito. Pero como Ícaro, cayó por alcanzar el sol. O lo hicieron caer. Acusado de indisciplina, el Rebaño lo bajó y toco fondo.

Para volver a brillar, Vega primero debió abandonar el ambiente tóxico en el Guadalajara, se comprometió consigo a recuperar el pico de su carrera y encontró ese compromiso en el Toluca.

Hizo sacrificios. El que seguramente será el más representativo para el aficionado es el del salario: resulta que Alexis no gana más que en Chivas, ni siquiera lo mismo, sino que aceptó reducir a la mitad su salario con tal de volver. Además, accedió en su contrato escarlata cláusulas de multas altas por indisciplina. Y bajó de peso. La directiva de los Diablos supo convencerlo y sabe gestionarlo. Complementarios.

Ahora, el club escarlata tiene todo para recuperar la gloria, con la mejor prueba: visitar al América la siguiente jornada. Toluca y Alexis Vega recuperaron el camino, avanzan, pero aún no han llegado a la meta. A este paso, renovados tras los sacrificios, el título los espera. Tic, tac. Éxito, admirados Diablos.

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