Carlos Ponce de León
Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.
Hay distancias
Al final, las distancias se notan y marcan diferencia. En México, aunque están repartidos, los títulos están reservados para los que invierten más, con contadas excepciones. Pero el peso del valor de las plantillas se termina imponiendo.
El costo de los jugadores de un equipo impacta tarde o temprano, y el ejemplo clarísimo lo entrega el Monterrey, que ya se desquitó goleando a un Necaxa más interesado en vender que en dar satisfacciones. Cruz Azul también muestra ya cómo trasciende el valor de su plantilla.
Que pueden existir accidentes, por supuesto, nuestro torneo está forjado en sorpresas constantes, o que le pregunten al segundo equipo de mayor valor, Tigres, cómo puede perder contra la plantilla más precaria, Puebla. La otra excepción que confirma la regla es Pumas, líder a pesar de ser el penúltimo en la lista de inversión.
Pero estas sorpresas sólo abonan a tener un torneo más interesante en el proceso, poco en el resultado final, pues el título sigue reservado para los que invierten más, con escasos sobresaltos.
Los títulos de las últimas 10 temporadas son dominados por los cuatro de arriba en el ranking de costo: Tigres (5 títulos), Rayados (1), Cruz Azul (1) y América (3); después, los tres que siguen a este club: León (3), Santos (3), Pachuca (1) y Chivas (1). Y hay un pequeño lugar para el inesperado: Tijuana (1), ubicado en la parte baja de la tabla de valor, y posteriormente, Atlas (1), noveno en la lista. En nuestra balanza futbolera pesa lo monetario.
