Christian Martinoli
@martinolimx
Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.
Apuesta chiva
Chivas no podrá evitar la reclasificación del nuevo formato del futbol mexicano por lo que deberá jugar a un solo partido su permanencia en la competencia. Ahora su misión es intentar quedar mínimo como octavo de la tabla para por lo menos jugar en casa, que hoy básicamente lo único que implica es evitarte un viaje.
El Rebaño nunca encontró, como la inmensa mayoría de los equipos nacionales, una regularidad digna de trascendencia y a pesar de los millones invertidos (totalmente inflados por el mercado) el equipo 'Made in México' ha sido un cuadro decepcionante porque según la calidad de sus jugadores debería estar mejor ubicado de cara a las dos fechas finales.
Cierto es que el sistema de competencia utilizado hace 50 años en el país genera segundas oportunidades para todos, menos para el líder, y es ahí donde el Rebaño, desde la penumbra y no como se antoja desde la lumbrera, deberá venir de atrás en busca más de un sueño que de una realidad.
Muchos dirán que no tiene equipo suficiente para competir contra los cuadros de Nuevo León, Cruz Azul, León y América; no obstante, el dinero que genera el club y que ha invertido en tratar de tener a la mayoría de mejores connacionales detrás de una pelota disponibles en nuestro medio, hace pensar que podría pelear con muchas probabilidades por la cuarta plaza y desde ahí pegarle a cualquiera en un día perfecto. Pero Chivas lo que menos ha mostrado y ni cerca está, es de que su plantel juegue a tope de sus posibilidades cada partido del torneo que, por ende, provoque una maximización de su nivel.
Chivas, antes del Covid-19, se intentó meter en el juego de los millones que otros manejan como modus operandi, y hoy a casi un año de una de las más grandes inversiones de futbolistas en la historia del club, nada se nota contundente, nada luce encaminado, nada se ve sólido, hoy apelan más a un milagro de esos que se ven muy pocas veces a tener un sustento de trascendencia como lo exige su gran y rica historia. Guadalajara se aferra a las bondades del sistema y a la típica confianza del que arranca desde atrás una Liguilla y sostiene sus oportunidades futbolistas en la esperanza y no en el juego. Así, por ejemplo, en la Selección seguimos viviendo del quinto partido.
