Christian Martinoli
@martinolimx
Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.
Renovar o morir
Pocas cosas hay mejores hoy en día en el futbol de México que ser suplente en el Monterrey. Equipo adinerado, que de una manera u otra es protagonista dentro de un certamen cada día más disparejo en finanzas y que no siendo titular te evitas las críticas más severas, ganas lo que quizá ningún otro equipo esté dispuesto a pagarte y la exigencia hacia tu trabajo es mínima, porque probablemente obtuviste una renta en torneos pasados que hoy te da para gozar de la vida y vivir cómodamente en la hamaca a pesar de un presente futbolístico endeble, sin ilusión, dosificado, vaya, completamente anquilosado.
Ojo, que esto también le pasa a algunos titulares, pero ante semejante abundancia en cuanto a plantel se refiere, quizá la misma directiva no se preocupa en mover piezas porque siguen siendo jugadores que un día inspirados 'hacen la diferencia', pensarán, más allá de que el caballo a algunos se les vaya haciendo viejo y luzca cansado.
La exhibición del cuadro manejado por el 'Vasco' Aguirre en Puebla, equipo al que por cierto cuadriplican en valor de plantilla, no fue desconcertante porque así viene mostrando sus armas desde la última época de Mohamed, y ahora con el ultra experimentado DT mexicano, era difícil esperar un espectáculo multicolor de llegadas y goles; sin embargo, si fue una presentación desabrida, opaca, descafeinada e insulsa que te deja con ganas de ver un poco más de un cuadro millonario y con nombres propios importantes, pero parece que lo fundamental es mantener un orden defensivo aderezado con recorridos largos y sacrificio parejo de todos los componentes del equipo en cuanto a la recuperación de la pelota y al posicionamiento defensivo se refiere. Después, si llega el duende de la magia adelante, bienvenido sea.
Hace muchos lustros que Aguirre no maneja un equipo en México, pero como viejo lobo de mar sabe que las prioridades de la entidad son clasificar rápido y después manejar escenarios de cara a los mano a mano de una Liguilla que pueden ser muy traicioneros; por ello, hoy quiere sí o sí que sus futbolistas encuentren, en el pragmatismo, su modus operandi antes de firmar su pase a instancias definitivas.
El hecho es claro, hoy el Vasco trabaja con lo que tiene, que para la media del certamen es mucho, pero no hay que ser un genio para observar que su equipo en unos meses tendrá que pensar en hacer caja y negocio con varios consagrados de este club que, incluso, hacen lucir al cuadro regiomontano como una escuadra con 11 titulares y una banca potentes y capaces de espantar a varios, pero que en la realidad cada día se van pareciendo más a muchos de los mortales con los que comparten el balón en la Liga MX.
Así que, mientras Aguirre maneja lo de hoy, su gente y dirigencia deben estar pensando de forma urgente en un verano movido para sacudir las entrañas de un club con mucha plata, pero que no puede dormirse de frente al futuro con unos futbolistas, la mayoría de ellos, que cada día parecen mostrar, por lo menos vestidos como Rayados de Monterrey, su fecha de caducidad.
