Su imagen en cuclillas anotando cada detalle de un partido que dirige es parte de su sello como técnico. Una pequeña libreta lo acompaña 90 minutos, y en ella deposita los secretos de la cancha. En su andar por el mundo hizo un alto en México en 2012 para dirigir al Puebla. El sabor de los resultados fue agrio para el entrenador Juan Carlos Osorio, pues en 11 partidos acumuló siete derrotas –cinco de ellas consecutivas–, dos empates y dos triunfos.
Sin embargo, este personaje tiene una historia que va más allá de los números. Fue un futbolista mediano en su país, Colombia, en donde militó con el Deportivo Pereira, pero la real aventura la emprende cuando se enfoca en tener una formación como entrenador y preparador físico.
Con maletas y bolsillos vacíos, inspirado por la ilusión de la juventud, Osorio viajó a Estados Unidos y consiguió una beca para estudiar en la Universidad de Connecticut, en donde obtuvo el grado de preparador físico.
Durante su estancia en la Unión Americana, la cosquilla de seguir como jugador no lo abandonó y militó en equipos subdesarrollados en ese entonces: Brooklyn Italians, New York Centaurs y New York Fever, entre otros, en una Liga que apenas daba sus primeros pasos.
En 1998 inicia la carrera como técnico de Juan Carlos, quien ha experimentado diversas facetas: preparador físico, asistente técnico y primer entrenador. Se forjó en la MLS y en cada club siempre dejó la misma herencia: trabajo y buen trato con todo el mundo.
Chicago Fire y New York Red Bulls fueron los clubes que tuvo a su cargo en la Liga estadounidense, años después, como comandante en jefe.
Antes, en 2001, el extécnico de la selección de Inglaterra, Kevin Keegan, lo contactó para invitarlo a formar parte de su equipo de trabajo en el Manchester City. Como buen ‘aventurero’, el estudioso e insaciable Osorio tomó el reto y se convirtió en el preparador físico de los Citizens.
En una entrevista que concedió durante su estancia en México, el colombiano platicó que en un día en Inglaterra llegaba a asistir a entrenamientos de por lo menos tres equipos de la Premier League, para conocer sus métodos de trabajo.
De preparador físico pasó a asistente técnico, y revela la estadística que estuvo por lo menos 200 partidos en la banca de los también conocidos como ‘Sky blues’. Jugadores como el francés Nicolás Anelka, el danés Peter Schmeichel y el desaparecido camerunés Marc-Vivien Foé, formaron parte de aquel equipo.
La estancia del colombiano en Europa no se limitó a las canchas, pues en ese periodo de aproximadamente seis años, obtuvo licencias y acreditaciones en varios estudios: Profesional en Science and Football de la Universidad John Moores (Liverpool), director técnico de la UEFA, clase A de la English Football Association, y director técnico del Royal Netherlands Football Association, entre otros.
Durante la entrevista arriba citada, Osorio también reveló que una de las principales diferencias entre la forma de entrenar en México e Inglaterra, es que allá el trabajo de gimnasio es una prioridad, y aquí en la mayoría de los clubes es hasta opcional para el futbolista.
Contó que el alcohol le gusta a todos: ingleses, colombianos, estadounidenses y mexicanos; sin embargo, cuando un jugador de la Premier League se va de fiesta, al otro día es el primero en arribar al entrenamiento y trabaja a tope.
Como dato revelador, ya que hoy es presentado como director técnico del Tricolor, en 2012 dijo que le sorprendía que en la Liga MX haya escasez de jugadores de banda que dominen el encare, la gambeta y el centro con intención.
Osorio vuelve a México con una carrera envidiable a cuestas, la cual también enriqueció en su país con clubes como Millonarios, Atlético Nacional y Once Caldas; con este último, la afición lloró su partida.
No son pocas las voces que claman que fue un “grave error” apostar por Osorio para dirigir a la Selección, debido a que en su paso por el Puebla los números no le asistieron. Estos mismos críticos olvidan que aquel equipo de La Franja practicaba un futbol agradable, con el español Luis García Sanz como el alma y crack de la banda.
Señores que desestiman a Osorio porque no lo conocen, y muestran su desilusión debido a que no llega Bielsa, Klopp o Sampaoli: a este tipo de personajes hay que escucharlos, aprenderles y dejarlos trabajar.
No estaría de más comprar una libreta como la que usa el colombiano en los partidos, para escribir de a poco algunas de sus herencias.




