Tras la elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo Papa de la Iglesia Católica, con el nombre de León XIV, las reacciones no se hicieron esperar. Desde México, tanto la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo como las principales instituciones religiosas del país expresaron su reconocimiento y buenos deseos para el pontífice, quien se convierte en el primer Papa de origen estadounidense.
A través de su cuenta en la red social X, la mandataria mexicana envió un mensaje de felicitación:
“Felicitamos a su santidad León XIV, electo por el Colegio Cardenalicio como jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y líder espiritual de la Iglesia católica. Ratifico nuestra convergencia humanista a favor de la paz y la prosperidad del mundo”.
Por su parte, la Arquidiócesis Primada de México también compartió un mensaje emotivo destacando la importancia de este nuevo liderazgo espiritual:
“La Arquidiócesis Primada de México se une en alegría y oración por nuestro nuevo Papa, León XIV. […] Que su pontificado sea un signo de unidad, esperanza y renovación para todo el pueblo de Dios. ¡Dios bendiga al Papa León XIV! ¡Oremos por él!”.
En la misma línea, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado breve pero significativo:
“La Conferencia del Episcopado Mexicano se une con profunda alegría a la Iglesia universal para dar gracias a Dios por la elección del nuevo Sucesor de Pedro: Su Santidad el Papa León XIV”.
Y cerró con una cita en latín: “Nos multi in illo uno unum” (“Aun siendo muchos, en el único Cristo, todos somos uno”).
La elección de León XIV marca una etapa inédita en la historia del Vaticano y ha sido interpretada por líderes políticos y religiosos como una oportunidad para fortalecer los lazos entre la Iglesia y las causas sociales del mundo contemporáneo.
