Una vez que el estadounidense Robert Prevost fue elegido por el resto de los 132 cardenales que participaron en el cónclave como el nuevo Papa, procedió a decidir cuál sería el nombre que llevaría durante su papado, siendo este el de León XIV. Pero, ¿por qué eligió ese nombre?

¿Cómo eligen los Papas su nombre?
1. Decisión personal e inmediata
Después de que un cardenal es elegido Papa y acepta el cargo, se le pregunta:
“¿Con qué nombre deseas ser llamado?”
El nuevo pontífice responde en ese momento con el nombre que desea adoptar.
2. Inspiración histórica o espiritual
Generalmente, el Papa elige un nombre que tenga significado personal, espiritual o simbólico, y suele hacerlo en honor a:
Un Papa anterior cuya vida o pontificado admira (como Juan Pablo II, en honor a Juan XXIII y Pablo VI).
Un santo importante (como Francisco, elegido por el Papa actual, en honor a San Francisco de Asís).
Una figura bíblica o patrón de la Iglesia.
3. El nombre tiene mensaje
El nombre que escoge envía una señal sobre el rumbo que tomará su pontificado. Por ejemplo:
Francisco (2013): elegido por su humildad y enfoque en los pobres.
Benedicto XVI (2005): aludiendo a San Benito y a Benedicto XV, como símbolo de paz y continuidad.
Juan Pablo I (1978): combinó los nombres de sus dos predecesores, señalando una intención de continuidad pastoral.

¿Por qué León XIV?
Aunque no se ha aclarado por qué Robert Prevost adoptó el nombre de León XIV para su etapa como Papa, expertos señalan que se trata de una referencia a antiguos pontífices que llevaron ese nombre, como León I el Magno, reconocido por su defensa de la ortodoxia y su papel en la consolidación del papado durante el siglo V.

Otro ejemplo es León XIII, autor de la encíclica Rerum Novarum, en la que abordaba temas sociales y los derechos de los trabajadores. Este nombre sugiere una posible intención de continuar y profundizar en la doctrina social de la Iglesia, adaptándola a los desafíos contemporáneos.