La Ciudad de México lo volvió a hacer. Justo cuando creías que ya lo habías visto todo, llega un pan que rompe esquemas, despierta antojos y desata carcajadas: la conchalote. Sí, como lo oyes: mitad concha, mitad elote, y 100 % mexicana.
En el corazón de la Benito Juárez, en la panadería El Volcancito, un creativo panadero llamado Antonio Servando Correa se cansó de lo ordinario y creó algo digno de altar: una concha con cuerpo de mazorca.
El resultado es un híbrido panadero que ha conquistado TikTok, Instagram, Facebook y hasta los grupos de WhatsApp de la tía que siempre llega con café y pan.
“Ese sí es pan de elote jajaja”, se lee entre los miles de comentarios. Otro usuario duda de su uso culinario: “¿Conchalote o eloconcha? No sé si remojarlo en café o ponerle mayonesa”. Lo cierto es que este pan no solo se come… se presume, se fotografía y se convierte en el centro de toda reunión con sobremesa.
De Portales para tu mesa…
La conchalote se hornea en El Volcancito, en la calle Juan Escutia 463, colonia San Simón, justo frente al mercado de Portales. Y como todo buen producto nacional, viene en sus mejores galas: concha amarilla, blanca y verde. Un homenaje tricolor al maíz que nos alimenta… y que ahora también se vuelve pan viral.
Los clientes hacen fila no solo para comprar una, sino para tomarse la selfie con el “pan más mamalón de la temporada”. Porque sí, la conchalote es como ese primo simpático en Navidad: todos lo quieren en la mesa y que mejor que acompañarlo con un cafesito caliente.
