La influencer y modelo brasileño-mozambiqueña Ana Bárbara Buhr Buldrini, conocida en redes como Ana B, murió trágicamente el pasado 18 de junio en una clínica estética de Estambul, Turquía, mientras se realizaba una cirugía estética en el marco de su luna de miel.
La joven, de 28 años, se había trasladado a dicho país junto a su esposo, el artista plástico mozambiqueño Elgar Sueia, con la intención de concretar una colaboración publicitaria con una clínica de renombre. Según reportes locales, Ana se sometía a una liposucción, pero al despertar de la anestesia sufrió una arritmia cardíaca que resultó mortal. 
"Perdí a la mujer de mi vida. Que su luz siga brillando allá donde esté", escribió Elgar Sueia en redes sociales.
Aunque los médicos intentaron reanimarla durante varios minutos, no lograron salvarle la vida. La clínica ha evitado hacer declaraciones públicas y las autoridades turcas ya abrieron una investigación judicial. La autopsia será clave para determinar si hubo negligencia médica.
Salió de fiesta con su cirujano
Uno de los datos que más ha indignado en redes es que, según allegados, la noche anterior a la intervención Ana B y su esposo salieron de fiesta con el propio cirujano. Durante la velada, le preguntaron si era prudente realizar el procedimiento pese al desvelo. El médico, aseguran, respondió que no había problema alguno.
Esto ha levantado cuestionamientos sobre la ética profesional del cirujano y las condiciones bajo las cuales se llevó a cabo la cirugía.
Una influencer con luz propia
Ana acumulaba más de 500 mil seguidores y se había ganado el cariño del público por sus contenidos de moda, belleza, espiritualidad y reflexiones personales. La comunidad digital ha reaccionado con profunda tristeza y múltiples mensajes de despedida.
La familia de Ana Buhr ya gestiona la repatriación de su cuerpo a Mozambique, donde se realizarán los servicios funerarios en los próximos días.
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