Este 10 de mayo, mientras en muchos celebran el Día de las Madres desde sus casas, en la Ciudad de México decenas de colectivos de mujeres con hijos desaparecidos tomaron Paseo de la Reforma para participar en la XIII Marcha de la Dignidad Nacional Madres Buscando a sus Hijos, Hijas, Verdad y Justicia.
Con pancartas, lonas, fichas de búsqueda y gritos de dolor, las madres recordaron que “no hay nada que festejar” en un país donde más de 128 mil personas siguen desaparecidas.
“Las madres no se rinden y llegarán a la verdad”, fue el grito con el que arrancó la movilización que partió del Monumento a la Madre rumbo al Ángel de la Independencia.
Una marcha con nombres y rostros
Desde temprano, madres, padres, hijos, hijas y esposas comenzaron a concentrarse con fotografías de sus seres queridos. Las familias realizaron una ceremonia ecuménica para orar por los desaparecidos y demandar verdad, justicia y reparación del daño.
A lo largo del recorrido, pegaban fichas de búsqueda en postes y mobiliario urbano, y cargaban una gran manta con los rostros de familiares de desaparecidos que también han sido asesinados durante la búsqueda.
“¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y “¡¿Dónde están, nuestros hijos dónde están?!” fueron los gritos que resonaron a lo largo de Reforma.
Al llegar al Ángel de la Independencia, las madres exigieron la creación de un mecanismo extraordinario de búsqueda, respaldado por el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas, ante la negativa del Gobierno federal de reconocer la existencia de desapariciones forzadas cometidas por el Estado.
Denuncia frontal al Estado
“Quizá el gobierno no ordena las desapariciones, pero las solapa. Las ha permitido a sabiendas de que siguen ocurriendo. Eso lo hace cómplice y responsable”, denunciaron desde las escalinatas del Ángel.
Con base en cifras oficiales, las madres recordaron que 47 personas desaparecen cada día en México. Denunciaron que en muchos territorios el crimen organizado gobierna con la tolerancia de las autoridades. Además, reiteraron su desconfianza en las acciones del Gobierno y pidieron a la presidenta Claudia Sheinbaum que rompa con los pactos de impunidad.
“Le pedimos respeto por nuestra lucha y nuestro dolor. Si rompe con la impunidad, podremos empezar a confiar en usted”.
Las madres también demandaron una reestructuración inmediata de la Fiscalía General de la República y de los sistemas de víctimas, búsqueda y derechos humanos. Exigieron que cesen los actos de vigilancia, hostigamiento y criminalización contra sus colectivos.
