30 de Abril de 2017
Las leyendas y supersticiones no son ajenas a la vida de los famosos y sus automóviles; éstas, a lo largo de la historia, han llevado a que ciertas celebridades tengan un final terrible, a pesar de las advertencias.
Uno de los casos más conocidos es el del actor James Dean, quien fue ‘víctima de la maldición’ que se dijo que tenía un Porsche Spyder 550 ‘Little Bastard’, el cual, además de llevarlo a la muerte, provocó cuatro fallecimientos más.




