Morado, color de la lucha feminista ¿Sabes por qué?
El morado de ha convertido en el color de la lucha feminista. En los últimos años, en cada movimiento, manifestación y expresión de las mujeres, el morado o violeta está presente en ropa, mantas, pañuelos, carteles y cualquier clase de objetos que con el color característico, hacen más visible el movimiento feminista; sin embargo, no se tiene claro desde cuándo y porqué el morado es el color feminista por excelencia.
¿Por qué el morado se identifica con el feminismo?
Son muchas las teorías que argumentan el motivo por el cual las mujeres usan el morado, pero la más fuerte surge del desastre de la Triangle Waist Co. Habían de muchas fábricas en Nueva York, en las que los trabajadores experimentaron muchos movimientos sociales.
Y particularmente, la Triangle Waist Co. tenía mujeres europeas trabajando, ya que habían viajado de sus países de origen para tener una vida mejor; se dice que tenían una jornada laboral de 52 horas semanales pagada con un sueldo muy bajo, además de que en la empresa no tenían medidas de seguridad e incluso las puertas del edificio estaban cerradas para evitar robos.
Entonces, el 25 de marzo de 1911 se avisó de un incendio en la fábrica. Se desconoció la causa, pero la mayoría de las trabajadoras se quedaron adentro porque no pudieron abrir las puertas; murieron 146 personas y 70 quedaron heridas, la gran mayoría eran mujeres. Se dijo que el humo que causó el incendio y que se vio prácticamente en toda la ciudad era morado por los tejidos que usaban en la fabricación de las camisas y a partir de ahí dicho color se asoció a la lucha feminista.
Otro de los motivos por el que se dice que el feminismo y el color morado se asocian es por los movimientos de las mujeres que en el Siglo XX pelearon por el derecho al voto femenino, y que sumaron el morado al blanco y verde que ya les caracterizaba.
“El violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad. El blanco simboliza la honradez en la vida privada y en la vida política. Y el verde simboliza la esperanza en un nuevo comienzo”, dijo Emmeline Pethick-Lawrence, una de las líderes del movimiento sufragista.
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