La Secretaría de Movilidad (Semovi) de la Ciudad de México reforzó su vigilancia en el transporte público para evitar cobros indebidos a los usuarios. La dependencia capitalina recordó que ningún conductor está autorizado a aumentar la tarifa establecida por el Gobierno de la Ciudad, y que hacerlo representa una falta grave sancionada con fuertes multas económicas e incluso la pérdida de la concesión.

En la capital, las tarifas vigentes dependen del tipo de transporte. En microbuses y vagonetas, el costo va de 6 a 8 pesos, dependiendo de la distancia recorrida, mientras que en autobuses oscila entre 7 y 9 pesos. En el caso del trolebús y el RTP, la tarifa es fija y no puede ser modificada por los operadores.
La Semovi explicó que los conductores que cobren más del precio autorizado pueden recibir multas equivalentes a entre 50 y 60 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a más de 5 mil hasta los 60 mil pesos. Si hay reincidencia, los responsables podrían perder su concesión o permiso para circular.

Cómo actuar si te cobran de más
Las autoridades invitaron a los usuarios a denunciar cualquier cobro indebido ante la Semovi o en la Ventanilla de Atención Ciudadana. Para ello, deben anotar el número económico o las placas del vehículo y proporcionar los datos del recorrido. También pueden hacerlo a través de los canales digitales de la dependencia.
El organismo capitalino recordó que todas las unidades de transporte público deben mostrar visiblemente la tarifa autorizada, por lo que cualquier modificación representa una violación al reglamento. La medida busca proteger a los pasajeros y evitar abusos, sobre todo en rutas donde los cobros ilegales se han vuelto frecuentes.

Sanciones más estrictas
Con el reforzamiento de las inspecciones, la Semovi busca mejorar el servicio y garantizar que los operadores respeten las tarifas vigentes. Los inspectores realizan recorridos aleatorios para detectar irregularidades y aplicar sanciones.
De comprobarse un cobro excesivo, la autoridad puede retirar la unidad de circulación de manera temporal, imponer multas y notificar a la concesionaria correspondiente. Además, si el conductor acumula varias infracciones, se inicia un proceso para revocar su permiso de operación.





