El Poder del Consumidor solicitó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) la suspensión y cancelación de las Caravanas Navideñas de Coca-Cola, al acusar que estos desfiles utilizan elementos prohibidos en publicidad de productos con sellos de advertencia, dirigidos a niñas, niños y adolescentes.

¿Por qué pidieron frenar las Caravanas Navideñas de Coca-Cola?
La organización argumenta que las caravanas —que presentan camiones iluminados, personajes animados, osos polares, Santa Claus y música navideña— funcionan como una estrategia publicitaria especialmente diseñada para atraer a menores, lo que estaría violando el artículo 24 bis del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.
Dicho artículo prohíbe el uso de personajes, mascotas, animaciones o cualquier elemento que pueda atraer a menores para promover productos con sellos de advertencia.

Coca-Cola usa elementos prohibidos para publicidad infantil, señalan
El Poder del Consumidor señaló que el desfile asocia valores culturales de la Navidad con el consumo de refresco, una estrategia que denominan “captura emocional”, ya que crea vínculos afectivos con niñas y niños.
Los camiones, figuras navideñas y activaciones —afirman— se presentan como entretenimiento familiar, pero mantienen en todo momento la identidad visual y la promoción de la marca.
El abogado de la organización, Javier Zúñiga, recordó que desde 2023 se han interpuesto denuncias similares sin que las autoridades hayan detenido los desfiles.

¿Cuál es el riesgo para la salud infantil?
El Poder del Consumidor advirtió que el consumo de refrescos en México es uno de los más altos a nivel mundial, con un promedio anual de 163 litros por persona, lo que incrementa riesgos como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

La organización también enfatizó que bebidas azucaradas consumidas en edades tempranas se relacionan con problemas como:
Caries
Daños óseos
Alteraciones cognitivas
Cambios conductuales
Por ello, consideran que estos desfiles funcionan como publicidad encubierta que impacta directamente a la población infantil.





