La Cámara de Diputados aprobó en lo particular, durante una sesión maratónica, los artículos reservados del paquete de leyes en materia de agua, un proyecto impulsado por el gobierno federal que busca actualizar el marco normativo del uso, administración y manejo del recurso hídrico en México. La aprobación ocurrió en medio de un clima de tensión política, protestas y advertencias de movilizaciones por parte de agricultores de diversos estados.
De acuerdo con el registro legislativo, la votación se dio tras una discusión prolongada en la que se presentaron argumentos en favor y en contra de los cambios. Legisladores de la mayoría defendieron que la nueva Ley de Aguas permitirá un control más ordenado del recurso, mayor regulación para concesiones y una actualización que — aseguran — responde a problemas de disponibilidad, sequía y uso desigual del agua en el país. La oposición, en contraste, expresó preocupaciones sobre la implementación y los efectos que podría tener en el sector agrícola y en regiones con alta demanda del recurso.
Mientras se desarrollaba la discusión, organizaciones de productores rurales en el Bajío, particularmente en Guanajuato, anunciaron que se preparan para movilizarse en defensa de lo que consideran derechos históricos sobre el uso del agua. Agricultores informaron que saldrán en caravana de tractores rumbo a la Ciudad de México como forma de protesta ante la aprobación del dictamen, según reportes de medios nacionales.
¿Por qué los agricultores protestan contra la Ley de Aguas?
Los productores agrícolas advierten que la nueva legislación podría afectar el acceso al agua para actividades productivas, especialmente en regiones que dependen de pozos, riego tecnificado o concesiones que han operado durante décadas. Aunque aún no se conocen todos los alcances prácticos de la reforma, el sector teme que los cambios normativos deriven en restricciones, redistribuciones o nuevas reglas que impacten directamente su capacidad de trabajo.
Los agricultores de Guanajuato indicaron que la caravana hacia la CDMX tiene como propósito ejercer presión social y política para que sus inquietudes sean escuchadas por las autoridades federales. Señalaron que la movilización será pacífica, pero advirtieron que será una de las más grandes organizadas recientemente por el sector. La preocupación principal es que la nueva Ley de Aguas no considere adecuadamente las necesidades del campo mexicano, que depende del recurso para sostener su producción.
Lo que sigue tras la aprobación de la Ley de Aguas
Con la aprobación en lo particular, el paquete legislativo avanza hacia su fase final. Sin embargo, su implementación podría enfrentar resistencia social, manifestaciones y negociaciones adicionales con el sector agrícola. El tema del agua, especialmente en contextos de sequía y presión hídrica, ha generado una discusión nacional sobre quién, cómo y con qué reglas debe administrar un recurso cada vez más escaso.
La caravana anunciada por los agricultores de Guanajuato podría ser el primer gran termómetro de la inconformidad del campo ante los cambios. En los próximos días se espera mayor claridad sobre las rutas, demandas específicas y posibles encuentros con autoridades federales.
