Rosalía encara una nueva era. Su álbum titulado LUX, programado para el 7 de noviembre de 2025, promete ser tan ambicioso como personal: según la artista, contiene canciones en 13 idiomas diferentes y se estructura en cuatro movimientos que exploran la dualidad entre la luz, el amor y lo espiritual.

¿Qué significa cantar en 13 idiomas para Rosalía?
El uso de múltiples lenguas no es un mero recurso estético: Rosalía ha explicado en el podcast de The New York Times Popcast,que cada idioma representa una forma de “conocer al otro” y, en consecuencia, “entenderme mejor a mí misma”.
El proceso ha requerido de una dedicación especial: tres años de trabajo, uno de ellos enfocado solo en las letras, comprobando fonética, pronunciación y sentido en cada idioma.

¿Cómo se integra lo multilingüe en LUX?
LUX incluye letras en idiomas como español, catalán, inglés, latín, siciliano, ucraniano, árabe, mandarín y alemán, entre otros.
La cantante colaboró con la London Symphony Orchestra, y en su primer sencillo “Berghain” aparece cantando en alemán además del inglés y español.
Los idiomas no están ahí por adorno: cada uno fue seleccionado para reflejar una historia, un sentimiento o una referencia cultural concreta.

Un viaje sonoro con identidad global
LUX está compuesto por 18 canciones distribuidas en cuatro movimientos que abordan temas como la dualidad entre la luz y la oscuridad, la espiritualidad, el amor y la identidad.
El álbum combina orquestaciones sinfónicas con sonidos electrónicos, coros en latín y matices de flamenco, mostrando una evolución musical que va más allá de lo que Rosalía había hecho en MOTOMAMI.
La importancia de LUX en la carrera de Rosalía
Rosalía no solo experimenta con sonidos y géneros, sino que apuesta por una expresión global. Al cantar en 13 idiomas, rompe con la idea de que el pop debe limitarse a uno o dos idiomas dominantes, y muestra que la música puede ser puente entre culturas.

Además, este proyecto marca una ruptura con su etapa anterior, más centrada en lo urbano y en ritmos latinos, para abrirse a un universo más amplio, más introspectivo y con raíces profundas en lo simbólico y lo espiritual.




