Rosalía, la estrella global del momento, no solo está conquistando las listas con LUX, su nuevo disco, también está abriendo conversaciones necesarias. En plena gira de promoción, la catalana reveló algo que pocos sabían: vive con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
“Me distraigo mucho con los sonidos de ambiente”, confesó en el pódcast Subway Takes, donde explicó con total naturalidad cómo convive con esta condición. La cantante aseguró que nunca ha intentado controlarla: “Lo dejo estar”.

Lejos de sentirse limitada, Rosalía transforma este reto en una ventaja creativa. Su manera de ver el mundo y su sensibilidad para detectar sonidos únicos la han convertido en una artista incomparable. “Me híper focalizo cuando una idea o un sonido me atraen”, añadió. Por eso mismo, jamás ha considerado medicarse: prefiere fluir con su mente y no en su contra.

No quiere medicarse
Para ella, el TDAH no solo es un diagnóstico, sino un motor. “He decidido dejarlo estar, no he pensado nunca en medicarme”, reiteró. Y aunque su mente “va muy rápido” y le dificulta concentrarse, también le ha permitido explorar formas poco convencionales de crear arte.

Una realidad que muchos comparten
El testimonio de Rosalía pone sobre la mesa un tema del que se habla poco, especialmente en adultos. Muchas personas conviven con el TDAH sin saberlo, y lo descubren ya de grandes, cuando se enfrentan a rutinas que exigen concentración, planeación y calma. La artista asegura que entender cómo funciona su mente la ha ayudado a abrazar su autenticidad: “La mejor manera de manejarlo es aprovechar el TDAH y dominarlo”.

Y aunque el trastorno no está relacionado con la inteligencia, en personas creativas puede potenciar talentos extraordinarios. Rosalía es prueba de eso.





